La sarna es una enfermedad en la piel que puede provocar picazón. Producida por diminutos ácaros conocidos como "Sarcoptes scabiei", puede intensificar esta picazón durante la noche provocando la necesidad urgente de rascarse en la zona donde aparece la herida.
Este trastorno de la piel puede ser muy contagiosoa través del contacto físico, por lo que los médicos recomiendan en muchas ocasiones que todos los grupos de contacto con la persona contagiada realicen el tratamiento con medicamentos que se aplican directamente en la piel para matar a los ácaros y eliminar sus huevos. Es un tratamiento sencillo.
¿Cuáles son sus síntomas?
Entre los principales signos de que estamos sufriendo sarna se encuentran, como hemos comentado anteriormente, la picazón grave, especialmente durante la noche, y las galerías excavadas finas e irregulares compuestas de pequeñas ampollas o protuberancias en la piel.
Aunque puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, las zonas más comunes son las axilas, las muñecas, los codos, los dedos de las manos, los senos, los genitales, las rodillas, las nalgas o las plantas de los pies.
Una vez contagiados, para prevenir una nueva infestación, los médicos recomiendan lavar toda la ropa y las sábanas que se hayan usado los tres días anteriores al comienzo del tratamiento con agua caliente y no alimentar a los ácaros separando los artículos que no se puedan lavar en una bolsa de plástico sellada y dejándolos en un lugar apartado.