SALUD

Por qué el vaper no debe sustituir al tabaco: puedes desarrollar estas enfermedades

"Ni es una alternativa ni ayuda a dejar de fumar", alertan los neumólogos sobre los pods desechables o dispositivos de vapeo, cuyo consumo aumenta entre los adolescentes.

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Miriam Méndez

Madrid | 08.06.2023 10:03

El peligro de los dispositivos de vapeo: “Presentan componentes tóxicos que se asocian a enfermedades respiratorias y cardiovasculares"
El peligro de los dispositivos de vapeo: “Presentan componentes tóxicos que se asocian a enfermedades respiratorias y cardiovasculares" | Pixabay

Ni es una alternativa ni ayuda a dejar de fumar. En los últimos años, el cigarrillo electrónico o vapeador se ha convertido en una opción para aquellos que quieren dejar atrás la adicción a la nicotina, causada por el consumo de tabaco.

Por este motivo, en la actualidad, el tabaquismo está disminuyendo en favor de este nuevo modo de suministrar nicotina al organismo. Sin embargo, de acuerdo con la Dra. Rosa Mirambeaux, coordinadora del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de la Sociedad madrileña de Neumología y Cirugía torácica (NEUMOMADRID), lejos de ser efectivos para dejar de fumar, las investigaciones actuales demuestran que quienes lo utilizan con estos fines tienen tendencia al consumo dual, sin llegar a experimentar un cese completo del hábito tabáquico.

De hecho, un estudio realizado por profesionales del hospital general de Massachussets (Boston, Estados Unidos), demuestra la presencia de fibrosis y bronquiolitis constrictiva en usuarios de vapeadores. También, se ha asociado el cigarrillo electrónico a lesionares pulmonares, como el EVALI, considerada una epidemia en Estados Unidos por parte de la CDC y la FDA.

Preocupa especialmente a los neumólogos su consumo entre adolescentes, que está incrementando, y que "puede favorecer que se conviertan en adictos al tabaco y otras drogas".

"Es un tema muy preocupante. Aumentan las ventas de cigarrillos electrónicos y también su consumo, sobre todo en sectores de población vulnerables, como los adolescentes", advierte el Dr. Carlos Rábade, neumólogo del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y coordinador del área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

El especialista insiste en que "ni el vapeo ni el cigarrillo electrónico son alternativas para dejar de fumar".

¿Vapear o fumar?

"Por el momento, no existe evidencia científica de que el vaper sea menos dañino para la salud. Es un producto del tabaco y de la nicotina, que favorece la dependencia y retiene al fumador / vapeador en el tabaquismo”, sentencia Rábade. "Lo que sí está claro es que todos los componentes tóxicos que presenta, tanto el líquido como su humo, se asocian a enfermedades respiratorias y cardiovasculares, además de contener carcinógenos, como nitrosaminas", añade.

Por su parte, Rosa Mirambeaux identifica, entre los principales riesgos del consumo de dispositivos de vapeo, la irritación de ojos y garganta, tos irritativa, sensación de falta de aire, palpitaciones y dolor en el pecho. Algunas personas pueden presentar dolor de cabeza, sensación de mareos, y náuseas. "A largo plazo puede desarrollarse obstrucción de las vías aéreas e inflamación pulmonar, e, incluso, la muerte". sostiene la neumóloga responsable de la unidad de tabaquismo del Hospital Universitario Ramón y Cajal.

En este contexto, cabe destacar el Informe sobre los cigarrillos electrónicos: situación actual, evidencia disponible y regulación, publicado en 2022 por el Ministerio de Sanidad, donde se recopilan los posibles efectos que estos cigarrillos tienen en la salud. En el documento, se explica que, por vía inhalada, producen irritación en las vías respiratorias y pueden propiciar infecciones. Además, cuando se someten al calentamiento de la batería, generan compuestos cancerígenos.

“En el vapor también existen componentes que, en el futuro, pueden aumentar el desarrollo de una enfermedad respiratoria o cardiovascular”, denuncia Carlos Rábade.