Tienes muchas ganas de ver el último capítulo de tu serie favorita. Te programas para sentarte a descansar, dejas hechas todas tus tareas e, incluso, te preparas un cuenco con palomitas para vivir la experiencia completa.
Sin embargo, al poco de empezar, te quedas inevitablemente dormido en el sofá. ¿Por qué, en muchas ocasiones, te ocurre esta situación?
El motivo por el que te quedas dormido viendo una serie o película
El Dr. Brian Moncada Carrillo, médico especialista en sueño del Instituto del Sueño, explica que, para dar respuesta a este interrogante, se deben tener en cuenta principalmente los factores personales, patológicos y estilos de vida asociados a cada persona.
Esto, "en vista de que puede haber un motivo de mayor preocupación, sobre todo si estamos perdiendo nuestras noches de sueño reparador y, en consecuencia, por las mañanas nos sentimos muy poco descansados", continúa el especialista.
Es en este momento, cuando el experto considera oportuno hablar de patologías del sueño, que tienen la capacidad de inducir a las personas en un "ciclo vicioso" con respecto a su sueño, y que cuando sea oportuno, en cualquier momento del día "aparezca esa excesiva hipersomnolencia y la tendencia a quedarnos dormidos en situaciones no predisponentes, incluso cuando vemos la televisión", añade Brian Moncada.
El médico relaciona esta tendencia a aquellas personas que padecen apnea obstructiva del sueño (AOS), hipertensión, hipersomnias patológicas en todas sus variantes y otras alteraciones del sueño. Por ello, sostiene que la respuesta puede estar en el estado de salud general de las personas con alteraciones del sueño y los hipertensos, siendo estos grupos de personas que tienden tener peor salud y eso cansa, sobre todo si está asociada a AOS.
Sin embargo, por otro lado, afirma que "también puede ocurrir que los problemas de presión sanguínea afecten de forma más directa al ritmo circadiano (nuestro "reloj corporal"), lo que explicaría un trastorno en la secreción de la melatonina y la desagradable combinación de cansancio y problemas para dormir durante la noche”.
De la misma manera, el experto relaciona esta situación con las siguientes patologías:
- Insomnio: debido a la incapacidad de conciliar o tener un sueño mantenido y/o profundo durante la noche.
- Trastornos del ritmo circadiano: se relacionan principalmente a un desfase en las horas que dormimos.
- Anomalías en la secreción de melatonina
- Hipersomnias idiopáticas
- Narcolepsias: trastorno del sueño que produce característicamente excesiva somnolencia diurna en la cual la necesidad de dormir puede aparecer en cualquier momento, cuando ves la televisión, cuando trabajas o estudias e incluso cuando conduces un automóvil, lo que hace que las hace patologías potencialmente peligrosas.
Esto justificaría toda aquella incapacidad de mantenernos despiertos mientras vemos una película o serie.
Dormir mientras ves películas: edad habitual
Actualmente, se ha demostrado que los trastornos del sueño pueden aparecer en personas de cualquier edad, incluyendo la infancia. Sin embargo, los patrones de sueño tienden a cambiar a medida que envejecemos.
Brian Moncada sostiene que, a pesar de que el envejecimiento genera dificultades a la hora de conciliar el sueño debido a la aparición de enfermedades, también existen otras diversas causas que se pueden asociar al estilo de vida de cada individuo, y que favorecen la aparición de apneas del sueño, insomnio, trastornos del ritmo circadiano y muchas otras alteraciones del sueño. Entre ellas destacan:
- Malos hábitos alimenticios
- Sedentarismo
- Estrés y ansiedad
- Irrespeto a las normas de sueño.
Hombres o mujeres: ¿Hay un género más propenso a quedarse dormido mientras ve la televisión?
El médico especialista en sueño del Instituto del Sueño señala que se ha demostrado que el género masculino tiene un riesgo cuatro veces mayor que la mujer de presentar somnolencia excesiva diurna.
Por su parte, las mujeres suelen sufrir más frecuentemente problemas de sueño, aunque tengan una mejor calidad del mismo. Las alteraciones del patrón de sueño normal que suelen presentar las mujeres en relación con la menstruación, el embarazo y la menopausia favorecen la aparición de trastornos del sueño.
También se ha demostrado que tanto el insomnio como el síndrome de piernas inquietas (SPI) son más frecuentes en las mujeres, debido fundamentalmente a una mayor prevalencia de los factores de riesgo para dichas patologías en ellas. Respecto al síndrome de apnea/hipoapnea obstructiva del sueño (AOS), el especialista cuenta que la prevalencia se iguala en ambos sexos en el período de edad correspondiente con la posmenopausia en la mujer, “debido principalmente al aumento de peso que suelen padecer las mujeres en ese momento”.
“Sin embargo, también existe una diferencia de género en la actividad de la catecol-O-metiltransferasa (COMT) que interfiere en los síntomas de la narcolepsia, así como en la dosis óptima de modafinilo (agente estimulante de vigilia), que es menor en la mujer”, añade.
Riesgos y efectos en el organismo
Quedarse dormido en el sofá un rato antes de ir a la cama puede perjudicar la calidad del descanso nocturno y alterar nuestro biorritmo.
Brian Moncada afirma que la luz intensa y las variaciones de sonido que se producen viendo la televisión, por ejemplo, ocasionan un sueño fragmentado que es poco reparador y favorece la aparición de insomnio. Este sueño, corto y fragmentado, fuera del lugar de descanso, puede alterar las fases del sueño, y dificultarlo a continuación de toda la noche.
“A lo largo de la tarde, el cuerpo se ha ido preparando para un descanso prolongado, segregando melatonina al percibir la ausencia de luz natural. Por eso el hábito y la exposición a pantallas de luz artificial pueden generar desorientación inconsciente en tu cerebro y ‘cortar’ el efecto de producción de melatonina normal”, detalla el experto en sueño.
Cabe destacar que, en la calidad del sueño, también influyen los estímulos acústicos, ya que necesitamos silencio para descansar, y nada más lejos de la realidad si en la televisión se suceden imágenes y sonidos intensos, peleas, persecuciones, disparos. Además, en función del tiempo que te duermas, puedes incluso haber alcanzado una fase de sueño profundo, por lo que se pueden presentar despertares abruptos y angustiosos.
¿Cómo se puede evitar esta situación?
Con el objetivo de evitar esta situación, Brian Moncada realiza las siguientes recomendaciones:
- Apagar siempre pantallas y dispositivos de luz artificial una a dos horas antes de dormir.
- No abusar del uso de la tecnología durante el día.
- Si leemos un libro, debemos tener claro que la luz ha de venir de la parte de atrás a nuestra posición.
- Evitar leer o ver contenido que pueda predisponer a la aparición de ansiedad o angustia por la noche.
- Respetar las horas de sueño en las que dormimos cada día para favorecer a nuestro ritmo circadiano.
- Exponernos a luz blanca a primera hora de la mañana con actividad física al aire libre y luz cálida o naranja a última hora de la tarde.