YA SE HA ENCONTRADO A LOS AUTORES

Un perro muere después de que tres cazadores le dispararan en el hocico en Murcia

Aseguran que habían notificado en varias ocasiones al dueño del animal que les molestaba. Ahora se enfrentan a un delito de maltrato animal.

ondacero.es

Madrid | 10.03.2018 14:07

Coche de la Guardia Civil, imagen de archivo
Coche de la Guardia Civil, imagen de archivo | Agencias

La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación 'MALAMUTE', una investigación dirigida a esclarecer las lesiones producidas a un perro que fue alcanzado por varios disparos de arma de fuego. Los tres cazadores implicados han sido identificados y se les ha instruido diligencias como presuntos autores de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.

La operación se inició el pasado mes de enero, cuando el propietario de un perro presentó una denuncia en la informaba de que había hallado a su perro en las inmediaciones de un acotado cercano a su vivienda con una grave herida abierta en el hocico, presuntamente por los efectos de disparos.

Cuando formuló la denuncia, el dueño también aportó un parte veterinario de urgencia en el se hacía constar que el animal sufría una herida abierta en la parte rostral derecha del animal, con arrancamiento de piezas dentales, así como fractura del hueso y pérdida de tejido óseo y blando.

Los servicios veterinarios determinaron que, ante la inviabilidad de la reconstrucción quirúrgica, lo mejor para el animal era sacrificarlo. Los agentes verificaron que la zona en la que aparece el animal con el supuesto disparo se encuentra a escasos metros de acotado, en el que se encuentran varios puestos fijos de los utilizados habitualmente para esperas o aguardos al jabalí.

Tras identificar al propietario del acotado, así como a las personas que cuentan con autorización para la caza, y recoger diferentes manifestaciones de averiguación de los hechos, la Benemérita constató que existían discrepancias entre los cazadores de la zona y el propietario del animal, al que le habrían notificado en varias ocasiones, el malestar que les producía la existencia del can.

Al parecer, el animal aparecía de forma esporádica por los puestos de caza, ocasionando molestias a los cazadores que se encontraban apostados en la zona.

Fruto de la investigación, el SEPRONA ha podido constatar que la noche en el que se produjeron los hechos tres socios del coto se encontraban cazando en las inmediaciones y que esa misma noche se habrían constatado igualmente la realización de al menos tres dispar