Los hechos ocurrieron sobre las 21.00 horas en La Ribera de Molina cuando ambas personas mantuvieron una discusión por una parcela propiedad de la víctima, que hace meses la había adquirido al anciano. El atacante, sin embargo, debía pensar que la finca seguía perteneciéndole, por lo que en un momento dado se dirigió a su casa para coger una escopeta de caza y volvió a la parcela donde le descerrajó un tiro.
El enfrentamiento por la parcela ya había motivado discusiones y enfrentamientos entre ambos con anterioridad, uno de los cuales ocurrido el año pasado y derivó en una denuncia por amenazas que llevó a un juicio de faltas contra el anciano. Ayer, de hecho, cuando la víctima vio que el anciano se dirigía a su casa le dijo a su esposa que llamara al teléfono único de emergencias para alertar de que algo grave podía ocurrir, como así sucedió.
El homicida, que fue detenido en su casa por agentes de la Policía Nacional poco después del crimen, había explotado durante muchos años la parcela que luego vendió a la víctima, pero no se mantuvo al margen una vez que dejó de ser suya al entender que seguía siendo de su propiedad.
El octogenario ha pasado la noche en el calabozo de la Policía y en las próximas horas pasará a disposición del juzgado de guardia de Molina. El Centro de Coordinación de Emergencias 1-1-2 Región de Murcia recibió la llamada de un vecino a las 21.04 horas que se cruzó con el anciano y que le indicó que acababa de disparar a un hombre que había quedado tirado en un huerto de la zona.
Según fuentes policiales, el personal de emergencias que acudió al lugar nada pudo hacer por salvarle la vida al hombre de 57 años.