Los médicos del Hospital Vall d'Hebron están utilizando antitoxinas procedentes de Rusia para atender al niño enfermo de difteria.
La Sociedad Española de Epidemiología calificó ayer de "desacertada" la decisión de los padres del niño por no haberlo vacunado contra la enfermedad, y defendió que la vacunación es "un bien" no solo para la persona que la recibe sino para toda la comunidad.
Por su parte, el conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, se mostró a favor de "una vacunación responsable y obligatoria" para "proteger a terceros" ante el caso de difteria que mantiene grave al niño de Olot.