Las alarmas han saltado a primera hora de la tarde cuando se ha encontrado el cuerpo de un niño de cuatro años inconsciente en el agua. Ha sido trasladado hasta la arena pero las obras de reanimación han sido infructuosas.
Mientras trataban de salvarle la vida, la madre del menor ha alertado de la ausencia también del padre, un varón de 29 años a quien se ha terminado encontrando gracias a una cámara térmica, ya sin vida, en una zona de tres metros de profundidad tras un dispositivo de búsqueda con helicóptero y moto acuática. Las víctimas eran de nacionalidad francesa.
Con estas ya son 21 las personas que han muerto en playas catalanas.