NIÑAS SECUESTRADAS

Niñas Tenerife: El "depravado último recuerdo" que Tomás Gimeno mandó a la madre de Anna y Olivia

Tres meses después de la desaparición de Anna y Olivia, el portavoz de la familia revela algunos datos estremecedores sobre el caso y Tomás Gimeno.

ondacero.es

Madrid | 22.07.2021 15:34 (Publicado 22.07.2021 15:32)

Tomás Gimeno
Tomás Gimeno | Agencias

El 27 de abril todo el país se estremeció con la desaparición de las pequeñas Anna y Olivia a manos de su padre, Tomás Gimeno. Tras semanas incansables de búsqueda gracias al buque oceanográfico 'Ángeles Alvariño', se fueron hallando objetos que apuntaban a que el progenitor había acabado con la vida de sus hijas, como bombonas de oxígeno o mochilas.

Finalmente, se cumplieron las predicciones de los investigadores cuando se encontró el cadáver de Olivia, la mayor de las niñas, aunque ni el cuerpo de Anna ni el de Tomás se localizaron. Debido a la complejidad de la búsqueda, los cuerpos de seguridad la detuvieron y no se volvió a saber nada del padre y la pequeña.

Joaquín Amills, de SOS Desaparecidos, se convirtió en portavoz de la familia y fue gracias a él por el que se daban a conocer las declaraciones de la madre de las niñas, Beatriz Zimmermann. Este jueves ha concedido una entrevista con 'Almería Hoy' en el que detalla algunos de los factores más terroríficos del caso y ha advertido que "ahora mismo en España hay 40 menores desaparecidos por sustracción parental".

Sobre las pequeñas, ha señalado que fue un final "que se esperaban", aunque tenían esperanza de descubrir al asesino. No obstante, la familia guarda "una cierta paz" porque Gimeno esté muerto.

Gimeno era una persona "narcisista y depravada"

Amills califica al secuestrador de Anna y Olivia como "un sujeto narcisista, de comportamiento infantil y tramposo. Para él, ganar era lo más importante, y siempre celebraba sus triunfos avergonzando al perdedor. Nunca quería ni podía admitir perder. Para él, las niñas eran de su propiedad". Y esta personalidad de muestra con el audio que hizo que su hija mayor enviara a Zimmermann pidiéndole que recogiera ciertos cuadros, momentos antes de acabar con sus vidas.

Para el portavoz, Gimeno "lo tenía claro desde el principio y tenía claro que tenía que hacerlo en un punto donde no fueran encontrados nunca ni su cadáver ni el de las niñas, porque su objetivo era el sufrimiento de Beatriz". Además, Amills cree que la madre de las pequeñas es "una persona muy especial", incapaz de "albergar odio, aunque está rota en un millón de pedazos".