Según han confirmado a EFE fuentes del PSE-EE, Castells falleció el domingo a causa de un atragantamiento mientras comía en un centro comercial. Junto con Ramón Recalde e Ignacio Latierro, Castells fundó la librería Lagun en 1968, en la Plaza de la Constitución de la Parte Vieja, que albergó reuniones clandestinas durante los últimos años de la dictadura.
Posteriormente el establecimiento fue atacado en múltiples ocasiones por grupos de radicales de la izquierda abertzale que pintaban sus paredes, apedreaban sus cristales y arrojaban pintura contra los libros en venta. Castells acompañaba a su marido el 14 de septiembre de 2000 cuando la banda terrorista ETA atentó contra la vida del intelectual y político socialista y le tiroteó en la cabeza cuando regresaba a su domicilio del barrio donostiarra de Igeldo.
Recalde logró sobrevivir a esta acción terrorista pero el disparo, que le alcanzó en la boca, le condicionó el resto de su vida por completo. Ante el acoso de ETA, en 2001 la librería Lagun se trasladó a una calle del centro de la capital guipuzcoana, aunque también en la nueva ubicación siguieron algunas pintadas.