El pequeño había cumplido un año hace unos días y se atragantó con un hielo reutilizable de plástico. La pieza se quedó atrapada en su garganta y sus padres pidieron ayuda al ver que no podía respirar.
Un vecino le realizó los primeros auxilios hasta que llegaron los servicios sanitarios, que lograron extraerle la pieza diez minutos más tarde.
Aunque el niño respondía favorablemente en un primer momento, fue trasladado al Hospital de Burgos donde el pequeño falleció después a consecuencia de la prolongada falta de oxígeno.