En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Obesidad, representantes de la SEEDO-SEO, la SEEN y del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COPC) han presentado la campaña "La obesidad también está en la cabeza" para poner sobre la mesa la influencia de la mente en el desarrollo de esta enfermedad.
El clásico lema romano "Mens sana in corpore sano" ha sido reivindicado por los expertos, que han subrayado que, para resolver el problema de la obesidad, no es suficiente el "enfoque termodinámico de dieta y ejercicio", sino que el entorno y valores de la sociedad, así como la mente, también "contribuyen a la génesis de la obesidad".
El presidente de la SEEDO-SEO, Francisco Tinahones, ha alterado que esta enfermedad es el problema de salud pública más grande del siglo XXI y ha recordado que en España, un 39,3 % de la población tiene sobrepeso y un 21,6 % obesidad, lo que representa más de la mitad de la población.
Tinahones ha subrayado que las patologías asociadas a la obesidad, como la diabetes tipo 2, transtornos del aparato locomotor o problemas hepáticos, de tensión arterial y de esterilidad "disminuirían de una forma tremenda en nuestra sociedad si consiguiéramos vencer este problema".
Por su parte, el presidente del COPC, Guillermo Mattioli, ha destacado que "la comida no debe ser un consuelo ni un castigo" y ha señalado que "comer es una solución, mala a veces, para el paciente que hace lo que puede para resolver sus problemas".
La representante de la SEEN, Núria Vilarrasa, ha señalado las tendencias paralelas en las últimas décadas entre el incremento de la obesidad y de los trastornos psicológicos y ha destacado la "gran estigmatización social" de los pacientes que, debido a los patrones de belleza de la sociedad, se encuentran "fuera de este orden y sufren un gran estrés".
Tinahones también ha hecho una llamada a la administración pública para que el enfoque multidisciplinar sea atendido en el sistema de salud público, ya que ahora mismo la asistencia psicológica a los pacientes con obesidad no esta incluida en la sanidad pública.
"Hay que cambiar el paradigma, hasta hace poco la obesidad no era ni considerara un problema y no era abordada con recursos públicos", ha subrayado el presidente de la SEEDO-SEO, que ha señalado que los fármacos existentes -y aprobados por la agencia europea del medicamento- no están financiados por el sistema público.
"Los sistemas públicos de salud no están preparados para abordar con todas las herramientas este problema", ha denunciado Tinahones. Actualmente, solo los pacientes con obesidad mórbida, que representan entre un 1 % y un 2 % de los casos, cuentan con equipos multidisciplinares de profesionales en los hospitales públicos.