La madre de Gabriel Cruz, ante la puesta en libertad de su acosador: "Debe salir controlado"
Patricia Ramírez, madre del niño Gabriel Cruz ha reclamado derecho a estar "protegida suficientemente", así como que el hombre en prisión por acosarla lleve puesta una pulsera telemática durante el permiso de salida de tres días que disfrutará a partir de mañana.
"Honestamente creo que debe de salir controlado y con las medidas de evaluación necesarias, que desconozco si se han hecho, por riesgo a que se escape y se acerque nuevamente a mí", ha dicho Ramírez sobre D.M.F.A. en un comunicado remitido a los medios.
"Esperando no se enfaden por solicitar su activación y que entiendan que durante dos años viví una situación de miedo difícil de sobrellevar que en estos momentos podría volver a reproducirse", ha añadido, recordando a su vez que "cuando desapareció Gabriel también se desconectó de la pulsera".
En este sentido, ha indicado que entonces fue detenido y salió "públicamente" en todos los medios, por lo que desconoce si puede estar "más enfadado" con ella por esa situación u "obsesionado" con verla.
"La pulsera de alejamiento para mí supuso un martirio los cuatro meses que la tuve puesta. Pues no paraba de sonar de madrugada cada vez que este hombre no se encontraba lúcido y quebrantaba la orden. Pero por lo menos sabía cuándo estaba mal y me permitía estar en alerta", ha añadido.
Ha señalado que por no haber tenido una relación sentimental con él, no le corresponden "las medidas de protección de la ley de violencia de género a pesar de tener ya cinco condenas en firme por la obsesión que mantiene" con ella.
Ha aseverado que "la medida de la pulsera se la pusieron de forma excepcional como medida de libertad vigilada por la gravedad de la situación".
"Si yo cuando denuncié los hechos hubiese dicho que estábamos tonteando, hoy tendría derecho a unas medidas de protección como víctima que me permitiría saber cuál es su estado de salud mental, si está en tratamiento, cuando le dan los permisos, la pulsera telemática y lo más importante el contacto con un policía que cuando se salte la orden me pueda informar de la situación", dice.
Asegura que "diferentes magistrados" se han mostrado "inconformes" con "lo erróneo de la ley" ante ella y la invitaron a contar públicamente esta situación "para modificar este aspecto y poder actuar para proteger" su caso y otros similares.
Sobre el permiso de D.M.F.A., ha indicado que se enteró hace aproximadamente tres días del acuerdo y que está intentando protegerse con las herramientas a su "alcance" luchando por sentirse "algo más segura".
"Creo que hay que proteger a las víctimas y en este caso no se está haciendo lo suficiente. Nadie me ha informado de cómo está, deseo desde lo más profundo de mi corazón, que esté en tratamiento y haciendo terapia en la cárcel y que su evolución sea positiva en su conducta obsesiva hacia mí", ha añadido.
Por ello, reclama que se le vuelva a activar la pulsera de alejamiento que "ya tenía puesta", un dispositivo que "fue concedido durante un año y, cuando entró en la cárcel - entro con él, debiendo paralizarse el tiempo- hasta salir nuevamente de prisión con él hasta la totalidad del año".