Juana Rivas ha entregado en la mañana de este viernes a su hijo Daniel, menor de edad, a su padre, después de que se aplazara la entrega el pasado martes en medio de todo un mediático encuentro con las autoridades en Granada en el que finalmente se decidió posponer el encuentro a este viernes debido a las condiciones inadecuadas para la entrega.
La madre ha llegado al juzgado en un coche privado junto a su hijo y abogado, han accedido directamente al parking del edificio después de las 9:00 horas. Poco después de las 11:00 horas ha abandonado el lugar, de la misma forma y junto a su letrado.
En las últimas horas, además, se había conocido que la Justicia española ha admitido parcialmente un recurso presentado por Arcuri contra Rivas por un delito de sustracción de menores y ha ordenado a un juzgado que investigue a la madre por no haber facilitado que el menor de sus hijos vuelva a Italia incumpliendo así la orden dictada por un tribunal italiano el pasado mes de febrero.
Daniel, de once años, viajó a España el pasado mes de diciembre para pasar las vacaciones de Navidad y debía haber vuelto a Italia el 2 de enero, pero Rivas solicitó medidas cautelares que suspendieron el regreso del niño con su padre.
Rivas ya fue condenada hace unos años por este mismo delito después de que se escondiera durante más de un mes con sus hijos, entonces los dos menores, para evitar que estos pasaran el verano con su padre en Italia, aunque en 2021 el Tribunal Supremo redujo su condena y el Consejo de Ministros terminó concediéndole un indulto parcial evitando así su entrada en prisión.
El hijo mayor se querella contra su padre
Este jueves el hijo mayor Rivas y Arcuri, Gabriel, de 19 años, se ha querellado contra su padre por presuntos delitos de atentado contra la integridad moral y coacciones contra su hermano, pidiendo a la Justicia medidas cautelares para que ejerza la custodia del menor.
En la querella, Gabriel también denuncia que en las casi tres horas en que los hermanos estuvieron el pasado martes en el punto de encuentro se incumplieron los protocolos y se sometió al menor a un "durísimo interrogatorio" que le provocó "ansiedad y desasosiego". Pide, además, una orden de protección del menor, que su padre no pueda comunicarse con él ni estar a menos de 200 metros de él, y que se deje sin efecto la orden de entrega.
Además de la querella, Gabriel ha escrito una carta en la que ha pedido a "cualquier autoridad competente en España" que evite la entrega de su hermano a su padre. Asegura que en 2017, cuando pasó más de un mes en paradero desconocido junto a su madre y su hermano para finalmente volver con su padre, no se "defendieron" sus derechos ni lo "escucharon".
Explica que eso provocó "cinco años de abuso y maltrato" hasta sus 16 años y que confía en que condenen a su padre por malos tratos "porque la Fiscalía aporta muchas pruebas irrefutables".
Reacciones políticas
También en las últimas horas hemos visto cómo han sido muchas las voces políticas que se han expresado sobre el asunto. La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha sido una de las más críticas y ha trasladado a la Fiscalía un informe "demoledor, durísimo" de la psicóloga en la que cuenta la situación vivida en el punto de encuentro de Granada el pasado martes.
Otros miembros del Gobierno, como la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha afirmado que lo que está en juego en este caso "muy complejo" y "de difícil solución" es el "interés superior del menor"; mientras que el Ministerio de Justicia está estudiando una petición del equipo jurídico de Juana Rivas en el que pide directamente a Félix Bolaños como "autoridad central española" que intervenga para evitar la entrega del pequeño Daniel a su padre.
Por su parte, Juanma Moreno ha afirmado que la Junta de Andalucía no puede hacer nada en este caso, aunque ha asegurado que su gobierno va a proteger "en todo el momento" al menor.
"Nosotros hacemos lo que nos corresponde, en el ámbito de nuestras responsabilidades, pero no podemos paralizar nada, porque no tenemos competencia", ha asegurado el presidente andaluz que también ha pedido que los puntos de encuentro no se deben convertir en un "circo".
Otra de las que se ha pronunciado al respecto ha sido la ex ministra de Igualdad, Irene Montero, que en una entrevista en RNE ha pedido "al Gobierno, al Estado y al sistema de justicia" que "escuchen a Daniel y que impidan que se le ponga en riesgo y obligarle a volver con su padre cuando es un evidente riesgo".

