La escena tuvo lugar en una terraza del centro de Vigo, pero ha acabado teniendo eco internacional. Samir Slim, hostelero libanés afincado en la ciudad gallega y dueño de varios restaurantes, expulsó el pasado martes a un grupo de comensales israelíes de su local Mimassa mientras los increpaba por la ofensiva militar de su país en Gaza.
"Fuera de aquí, matáis en Palestina. Vais a comer en Gaza. En Gaza hay cerveza buena. Invitados, pago yo", se le escucha decir en un vídeo que él mismo grabó y que posteriormente se viralizó en redes sociales.
Los turistas abandonaron la terraza gritando "¡Viva Israel!", a lo que Slim replicó con un "¡Viva Palestina libre!". La tensión del momento fue grabada por el propio propietario con su móvil "por seguridad y por si la Policía no llegaba a tiempo", según explicó en declaraciones posteriores.
Aunque su intención era enviar la grabación a un familiar en Alemania, las imágenes acabaron recorriendo internet a gran velocidad, hasta tal punto que la Policía Nacional ha abierto una investigación por un posible delito de odio.
Una denuncia desde Madrid y un informe por parte de la Policía Local
El origen de la investigación partió de la llamada de un vecino de Madrid a la Jefatura de la Policía Local de Vigo, tras ver el vídeo en redes sociales. Alegaba que los hechos "dañaban la imagen de la ciudad" y eran susceptibles de denuncia de oficio. Los agentes locales visionaron las imágenes y elaboraron un informe donde se señalaban posibles expresiones discriminatorias por motivos raciales o de nacionalidad.
Ese documento fue remitido a la Policía Nacional, que ha abierto diligencias para determinar si hubo delito de odio.
Slim ya ha prestado declaración. En su versión, los turistas estaban "siendo agresivos y dando patadas a las mesas" tras ver que el restaurante tenía símbolos libaneses y decoración de inspiración árabe. Asegura que su decisión no tuvo que ver con su origen, sino con su actitud: "Me estaban tratando mal".
Condena oficial de la embajada de Israel
La reacción institucional no se hizo esperar. La Embajada de Israel en España calificó de "completamente inaceptable" lo ocurrido: "Que en la España de 2025 se expulse a personas de un restaurante simplemente por ser israelíes refleja un clima alarmante". En un comunicado publicado en la red X, añaden: "Una Europa en la que los judíos tienen miedo de hablar hebreo es una Europa con un problema muy grave, que es el resultado de una flagrante hostilidad hacia los judíos y los israelíes".
El propio Slim, en declaraciones recogidas por Faro de Vigo, ha reconocido que está desbordado por la situación. Aunque asegura haber recibido muchos mensajes de apoyo, también confiesa estar recibiendo amenazas y llamadas constantes desde distintos países. "Sé que va a ser difícil, pero ojalá que nuestro día a día vuelva a ser como si nada de esto hubiera pasado. Yo nunca quise que se difundiera tanto", afirma.

