En un comunicado difundido por la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB) en San Cristóbal de las Casas, la ciudad de Chiapas donde el pontífice celebra hoy una misa y una comida con indígenas, esos sectores hicieron un llamamiento "a los gobiernos, corporaciones y a la Iglesia Católica a seguir al Papa Francisco y unirse a los pueblos tradicionales, salvadores del planeta".
Concretamente les pidieron "poner en práctica la revolucionaria visión del Papa con respecto al rol de los pueblos indígenas para salvar el planeta".
"Las palabras solas no bastan", afirmaron los líderes, "reunidos en San Cristóbal de las Casas, y quienes viajaron desde remotos bosques de Latinoamérica hasta Chiapas", indica el documento.
"No basta el hecho que el Papa Francisco visite México y que el gobierno le diga lo que el pueblo necesita, o que él pida una simple disculpa", denunció en el texto Claudia Rubí, vecina de un municipio "golpeado por la construcción de proyectos hidroeléctricos" en Chiapas, estado del sur de México fronterizo con Guatemala.
Rubí instó al pontífice a que "realmente intervenga en las problemáticas tan duras como el despojo de las tierras y la destrucción de la naturaleza".
"México es un país golpeado por la violencia, la corrupción, las imposiciones del gobierno en favor de las empresas y corporaciones que terminan ignorando nuestros derechos y devastando nuestro territorio para satisfacer sus intereses", lamentó.
Los líderes de los pueblos originarios recuerdan que en su primera encíclica, "Laudato Si", sobre la defensa del medio ambiente, el papa dijo que los indígenas "no son una simple minoría entre otras, sino que deben convertirse en los principales interlocutores, sobre todo a la hora de avanzar en grandes proyectos que afecten a sus espacios".
La AMPB cita al teólogo de la liberación Pablo Richard, según el cual la postura del pontífice es "una sorpresa" y "nunca se había dado en la historia".
"La iglesia ha tenido tradicionalmente un discurso punitivo y dogmático frente a los movimientos sociales", lamentó.
En cambio, "la encíclica no ataca a los movimientos sociales sino que es una respuesta a lo que ellos vienen diciendo", se congratuló.
En San Cristóbal de las Casas, cuna del levantamiento zapatista en 1994, se reunieron este fin de semana "representantes de una gran diversidad de pueblos indígenas y campesinos de Latinoamérica" para compartir sus reclamaciones ante el "despojo territorial" y "la devastación" de "las selvas y los bosques", según la nota.
El evento fue organizado por la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB), junto con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (FRAYBA), la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) y la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (Red MOCAF).
La visita del papa a San Cristóbal de las Casas de mañana es una de las más simbólicas de su viaje a México, que comenzó formalmente el sábado en la capital y termina este miércoles en la norteña Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos.