Dos viajeros en silla de ruedas que tenían pasajes para viajar esta jueves en un vuelo que operaba Air Nostrum (Grupo Iberia) se han quedado en tierra por una concatenación de fallos de Aena, Acciona y la aerolínea ajenos totalmente a la voluntad de los pasajeros, según han explicado fuentes conocedoras de los hechos. El vuelo partía a las 16.30 horas del aeropuerto de Madrid-Barajas con destino a Zurich.
Según publica La Razón, los dos pasajeros solicitaron en el día anterior el servicio de asistencia del aeropuerto que gestiona Acciona y poder así desplazarse por las instalaciones del aeropuerto madrileño. Ambos viajeros llegaron con antelación al aeropuertos, dos horas antes de que partiese su vuelo, para no tener problemas con los controles y el embarque. Fue en ese momento cuando el servicio de asistencia dirigió a uno de ellos directamente a la puerta de embarque por la que tenía que subir a la aeronave. Allí se encontró con el otro pasajero damnificado, al que el servicio de asistencia también había acompañado hasta allí sin pasar control alguno.
Según relatan las fuentes conocedoras de los hechos, el problema llegó a la hora de subir al avión cuando el comandante se negó a dejarles embarcar sin darles explicaciones. Ante las quejas de los dos pasajeros, que alegaron que habían seguido todas las instrucciones que les dieron desde el servicio de asistencia, el supervisor llegó a amenazar con llamar a la Guardia Civil.
Tras estos, los dos viajeros, acompañados de nuevo por los servicios de asistencia vuelven a pasar el control y regresan de nuevo con todo lo necesario para embarcar en la aeronave a las 16:15 horas. No obstante, a pesar de que el avión seguía estacionado en el aeropuerto y de todo lo que había ocurrido anteriormente, el comandante se volvió a negar y los dejó en tierra a las puertas del avión
Fuentes de la aerolínea han lamentado lo sucedido y han explicado que se ha tratado de una cadena de errores que, en todo caso, es “inconcebible”.