El único tratamiento que existía hasta ahora era únicamente viable durante las primeras ocho horas tras la ingestión. El nuevo hallazgo sobrepasa ese límite evitando el trasplante de hígado.
El daño hepático fulminante por Paracetamol impide que el órgano elimite tóxicos, lo que provoca daño cerebral.
El descubrimiento podría utilizarse para otras enfermedades, como ha contado en Onda Cero la investigadora de CIC BioGUNE, Malú Martínez. "Para la cirrosis hepática, el tratamiento de hígado graso, patologías donde la mitocondria juega un papel fundamental, esta terapia podría ser muy exitosa", ha afirmado.
En España se venden al año más de 30 millones de envases de Paracetamol. Es el segundo fármaco más vendido después del Omeprazol.