HURACÁN LESLIE

"Fue una pesadilla", relatan testigos del paso de Leslie por Figueira da Foz

Figueira da Foz, uno de los más populares destinos turísticos de la costa portuguesa, fue castigado con dureza por la tormenta Leslie, que dejó en la ciudad vientos de hasta 176 kilómetros por hora y sumió a los vecinos en "una pesadilla".

ondacero.es

Madrid | 14.10.2018 13:50

Leslie en Portugal
Leslie en Portugal | @InfoEmerg

Hacia la medianoche, cuando el viento arreció, "cortaron la luz, cerramos todo, las ventanas se movían, el edificio se movía, hasta que nos dimos cuenta de que una de las ventanas de un cuarto se estaba despegando", relató a Efe una turista española que pasa unos días de vacaciones en un apart-hotel de Figueira.

"Sacamos todo del cuarto y nos sentamos en el suelo, al lado del a puerta de salida del apartamento", continuó la joven, que prefirió no dar su nombre.

Pasada la medianoche, los clientes fueron evacuados y conducidos al garaje, donde se mantuvieron hasta bien entrada la madrugada.

En las calles se podían ver árboles caídos, coches con las lunas rotas y daños en ventanas, portales, cornisas de edificios y en escaparates de los establecimientos.

"Fue una pesadilla", concluyó.

En los barrios más afectados de Figueira, unos 200 kilómetros al norte de Lisboa, el viento quebró las ventajas de viviendas en edificios altos, destrozó las estructuras de terrazas cerradas y los vidrios de los portales de acceso.

Uno de los más conocidos cafés de la ciudad amaneció con los escaparates rotos, daños en la barra y en los frigoríficos y decenas de sillas retorcidas como un amasijo de hierros.

Los bomberos de Figueira han reportado el desalojo de cinco personas en la ciudad -una familia de dos adultos y tres niños-, aunque no han informado de heridos.

Leslie tocó tierra en las proximidades de Figueira hacia la media noche de hoy con vientos que llegaron a los 176 kilómetros/hora.

Según Protección Civil, la tormenta dejó 27 heridos leves y 61 desalojados, en su mayoría en los distritos de Coimbra y Leiria.

Miles de personas continúan todavía sin luz, mientras el tránsito recupera la normalidad en las rutas que fueron cortadas por el derrumbe de árboles durante la noche.