Gracias a la tecnología todos estamos más conectados, sin embargo son más las personas que sufren soledad crónica. Sólo en EEUU más de 42 millones de adultos la padecen. En España más del 20% de los mayores de edad vive solo, mientras que el 7,9% de la población española mayor de 18 años asegura sentirse aislado.
Esta investigación afirma que el aislamiento social va en aumento y que este problema puede resultar mucho más mortal que la obesidad. Este fenómeno empeora continuamente debido a la disminución de niños en el hogar, el descenso del número de matrimonios y el envejecimiento de la sociedad.
Estar conectado con el resto de personas es algo vital para el bienestar y la supervivencia de cualquier ser humano. Investigaciones han demostrado que un niño aislado sufre problemas de comunicación, afecto e incluso enfermedades que, en los casos más extremos, desembocan en la muerte.
El estudio confirma que el aislamiento, la soledad o simplemente vivir solo aumenta el riesgo de muerte prematura. Este problema social está muy vinculado con dificultades físicas de salud, el sueño fragmentado, la demencia a menor producción cardiovascular y un sistema inmunológico debilitado.