CONOCE LA 'URTICARIA FRIGORE'

Estos son los alimentos que pueden ocasionar alergia al frío

Si para algunas personas el frío y el viento les resultan incómodos, para otras la situación se torna incluso más complicada: el frío invierno o incluso comer un helado les puede provocar una molestia urticaria. Incluso, en los casos más graves, puede desembocar en una reacción anafiláctica.

🚩 Alergia al frío: cuáles son sus síntomas y cómo se detecta

Miriam Méndez

Madrid | 26.10.2022 10:23

Estos son los alimentos que pueden ocasionar alergia al frío
Estos son los alimentos que pueden ocasionar alergia al frío | Getty Images

Aunque pueda parecer mentira, hay personas a las que el frío les da alergia e incluso les genera una urticaria.

Se trata de una reacción cutánea que aparece ante el contacto físico del frío del viento, con las bajas temperaturas o incluso con el lavado en la ducha o una inmersión en el agua.

Se llama ‘Urticaria a frigore’ y, según subraya la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), es poco frecuente.

La SEICAP define este tipo de alergia como la aparición de picor, ronchas, habones o hinchazones en la zona de contacto con temperaturas bajas.

En este contexto, la doctora Cristina Ortega Casanueva, coordinadora de la Unidad de Alergia y Neumología Infantil del Hospital Quirón salud San José de Madrid, sostiene que hay personas a las que, cuando hace mucho frío, les aparecen ronchas en la piel que pican mucho, y a los pocos minutos del contacto con temperaturas bajas.

No obstante, este tipo de alergia también da la cara con la ingestión de bebidas y alimentos fríos o helados.

¿Qué alimentos debo evitar si tengo 'urticaria a frigore'?

La urticaria es la manera en la que nuestra piel reacciona ante diferentes estímulos alérgicos, en este caso, a la temperatura ambiente, concretamente al frío. Esto provoca que nuestro sistema inmunológico se active y afecte a determinados tejidos.

Por este motivo, siempre que se sospeche de que existe una alergia al frío, es fundamental acudir al médico. El diagnóstico es sencillo: se lleva acabo mediante la aplicación sobre la piel de un cubo de hielo cubierto por plástico durante unos 5 o 10 minutos para observar, tras otros 10 minutos, si aparece el habón en la zona de contacto.

Una vez confirmado el diagnóstico, la alergia al frío se puede tratar de la siguiente manera:

  • Evitar en lo posible la exposición al frío: minimizar este impacto sobre la piel protegiéndola con guantes, abrigos, bufandas y gorros, y no tomar helados ni bebidas refrigeradas.
  • No es recomendable sumergirse en aguas frías a lo largo del año y, de hacerlo, ir siempre acompañado para poder ser auxiliado en caso de que se produzca una reacción alérgica generalizada.
  • Tomar antihistamínicos por vía oral para reducir los síntomas molestos o persistentes.
  • En los casos en que se den reacciones incapacitantes o que se desarrollen con mínimos cambios de temperatura y que no respondan a los antihistamínicos, es recomendable la administración de nuevos fármacos como el Omalizumab.
Además, la ingestión de determinadas bebidas y alimentos puede favorecer la aparición de esta reacción de la piel al frío. Por ello, es recomendable evitar los siguientes alimentos fríos:
  • Verduras: algas, apio, pepino, germinados, hojas verdes y setas.
  • Frutas: melón, sandía, plátano, kiwi, limón, pomelo, fresas y moras.
  • Cereales: cebada, quinoa, maíz, polenta, arroz basmati, trigo y amaranto.
  • Legumbres: tofu, judía mungo y soja amarilla.
  • Semillas: lino y chía.
  • Especias: azafrán, wasabi y pimienta blanca.
  • Hierbas frescas: menta, melisa, manzanilla, cilantro y mejorana.
  • Condimentos: vinagre y aceite en crudo.
  • Postres: helados, tartas heladas, leche helada, batidos y sorbete de limón.
  • Bebidas: agua fría, refrescos, granizado, cerveza fría, zumo, leches vegetales y horchata.
Además, a la anterior lista se suman varios alimentos que pueden empeorar la urticaria y, por ello, es recomendable evitarlos:
  • Queso, yogur, leche y productos lácteos en general.
  • Mariscos y pescado.
  • Huevo.
  • Frutas cítricas.
  • Chocolate.