ESPERANZA DE VIDA

Esta es la clave para frenar el envejecimiento y reducir hasta cinco años tu edad biológica

ondacero.es | Europa Press

Madrid | 08.04.2023 07:33

Imagen de archivo de dos ancianos en un parque
Imagen de archivo de dos ancianos en un parque | Pexels

Revertir el envejecimiento es un anhelo histórico de la humanidad, algo que la ciencia lleva años investigando y, aunque se han hecho avances en algunos campos, todavía sólo sigue siendo posible en novelas y películas de ciencia ficción.

Sin embargo, los más poderosos han invertido miles de millones de euros en lograrlo. Es el caso de Jeff Bezos, que invirtió muchísimo dinero en Altos Labs, una compañía de biotecnología centrada en la programación del rejuvenecimiento celular.

También, hace unas semanas, Por fin no es lunes habló con el investigador Jesús Ávila, un referente mundial en enfermedades neurodegenerativas. Discípulo de Margarita Salas y compañero de Severo Ochoa, el ahora jubilado científico contaba que seguía al pie del cañón en el campo del rejuvenecimiento cerebral.

La clave para frenar el envejecimiento

Este interés es lograr el rejuvenecimiento vuelve a ser noticia en Estados Unidos debido a un estudio publicado en 'Aging' y 'Aging-US', dirigido por la investigadora Kara N. Fitzgerald, del Instituto de Medicina Funcional de la Virginia Commonwealth University (Estados Unidos), con la colaboración de la Asociación Americana de Nutrición, que se realizó sobre seis mujeres que completaron una dieta y un programa de estilo de vida diseñado para impactar en la metilación del ADN y las medidas de envejecimiento biológico.

La principal conclusión del estudio es que las intervenciones dietéticas y el estilo de vida pueden ser capaces de reducir el envejecimiento biológico y tienen el potencial de influir en la duración de la salud, la esperanza de vida y la carga económica del envejecimiento.

"Una dieta que apoye la metilación y una intervención en el estilo de vida pueden influir favorablemente en la edad biológica en ambos sexos durante la mediana edad y la vejez", comentan los expertos que han realizado el estudio.

Dieta, sueño, ejercicio y relajación

El equipo llevó a cabo una actuación consistente en un programa de ocho semanas. Este incluía orientación sobre dieta, sueño, ejercicio y relajación, suplementos de probióticos y fitonutrientes y asesoramiento nutricional.

La intervención dietética consistía en ingerir semanalmente:

  • La cantidad equivalente a dos tazas de verduras de hoja verde (col rizada, acelgas, berzas y espinacas).
  • Dos tazas de verduras crucíferas (brócoli, col, coliflor, coles de Bruselas, rúcula, col rizada, hojas de mostaza, berros, colinabo, colinabo, rábano, acelga, nabo).
  • Tres tazas de verduras de color intenso.
  • Un cuarto de taza de semillas de calabaza.
  • Otro cuarto de semillas de girasol.
  • Dos porciones de adaptógenos de metilación.
  • Una o dos remolachas.
  • Una porción de huevo (5 a 10 por semana) y probióticos (2 cápsulas).
  • Los expertos también llamaron a incluir en la dieta aceites "saludables", como el de oliva.

También se requería realizar una serie de hábitos tales como:

  • Hacer ejercicio durante al menos 30 minutos al día cinco días a la semana.
  • Practicar ejercicios de respiración al menos dos veces.
  • Dormir al menos 7 horas al día.
  • Ayunar de 7 de la tarde a 7 de la mañana.
  • Beber 8 vasos de agua al día.

Conclusión: disminución de la edad biológica

Cinco de los seis participantes mostraron una reducción de la edad biológica de entre 1,22 y 11,01 años con respecto a su edad biológica basal. Hubo una diferencia estadísticamente significativa en la edad biológica media de los participantes antes (55,83 años) y después (51,23 años) de la intervención de dieta y estilo de vida de 8 semanas, con una disminución media de 4,60 años.

La edad cronológica media al inicio del programa era de 57,9 años y todas las participantes menos una tenían una edad biológica inferior a su edad cronológica al inicio del programa, lo que sugiere que los cambios en la edad biológica no estaban relacionados con la mejoría de la enfermedad y que, en cambio, podrían atribuirse a mecanismos de envejecimiento subyacentes.

"Esta serie de casos de mujeres participantes amplía el estudio piloto previo de esta intervención en hombres, indicando que los cambios favorables de la edad biológica pueden ser alcanzables en ambos sexos. Además, la investigación de individuos por lo demás sanos, en lugar de aquellos con enfermedad diagnosticada, sugiere una influencia directa sobre los mecanismos subyacentes del envejecimiento en lugar del envejecimiento impulsado por la enfermedad", concluyen los investigadores.