estudio de IPSOS para el Foro Económico Mundial

España es uno de los países del mundo donde más ha empeorado la salud mental en 2021

Una de las consecuencias directas de la pandemia ha sido el empeoramiento de la salud mental y emocional de las personas. Así lo indica en el caso de España el estudio de IPSOS para el Foro Económico Mundial.

Belén Gómez del Pino

Madrid | 14.04.2021 15:51

Una de las consecuencias directas de la pandemia ha sido indudablemente, el empeoramiento de la salud mental y emocional de las personas. España es uno de los países del mundo donde más ha empeorado en 2021. Así lo indica el estudio de IPSOS para el Foro Económico Mundial. La incertidumbre, las restricciones y la incidencia del virus en nuestra economía han desatado entre los ciudadanos aún más la llamada fatiga pandémica. Como consecuencia directa, los españoles se sitúan también entre los más pesimistas del mundo en lo que respecta a la vuelta a la normalidad.

España e Italia, los países más pesimistas sobre la vuelta a la normalidad

Gran parte, hasta un 45% de quienes han participado en la encuesta, no se ve recuperando su vida habitual hasta al menos dentro de un año… y eso redunda en un estado anímico que ya viene deteriorado por meses de restricciones. No ayudan las incidencias en el proceso de vacunación, que según constata la encuesta, están contrarrestando el optimismo ciudadano por alcanzar la inmunidad social. España es el segundo país más pesimista cara a esa vuelta a la normalidad, solo por detrás de Italia. Las limitaciones, dice la psicóloga Natalia Martín, de la Universidad internacional de La Rioja, nos pesan demasiado

Sólo en 2021, España es el cuarto país a nivel global en el que más ha empeorado la salud mental y emocional, aunque Turquía es el país que a nivel mundial más ha empeorado. El 43% de los turcos admiten que su salud mental y emocional ha empeorado.

Y el efecto de esto es un empeoramiento de la salud mental. Lo reconoce el estudio Ipsos que sitúa a España como el cuarto país donde más se han agudizado los problemas. Han aumentado la ansiedad y la depresión. Sobre todo entre los más mayores y en los adolescentes. Han crecido las consultas por trastornos alimentarios autolesiones e incluso ideas suicidas.