Según el informe elaborado por el Comité Español y la Oficina Española de Cambio Climático, junto con la Fundación Biodiversidad, la media de lluvia en España disminuirá en este siglo, pero las precipitaciones extremas aumentarán. Tendencia hacia climas más áridos sobre la Península Ibérica y el sur de Europa y un aumento de la aridez y la gravedad de la sequía en el sur. También se esperan sequías más frecuentes y graves. No obstante en lo qu llevamos de año hemos padecido las sequías más severas de los últimos 150 años.
Los expertos advierten de que todas las aguas oceánicas que rodean la Península Ibérica y los archipiélagos se están calentando a razón de 0,25°C por década, un 67% más rápido que el promedio mundial. El calentamiento del Mediterráneo es también dos a tres veces mayor que el ritmo global desde la década de 1980. La temperatura seguirá aumentando en todas las aguas españolas, especialmente en el Mediterráneo y de mayor manera en verano. En esta región se prevé que haya más eventos de precipitaciones elevadas, especialmente a finales de los otoños.
Algo que puede afectar a nuestra industria estrella: las condiciones óptimas para el turismo en verano se deteriorarán, con una mejora en las temporadas intermedias y un desplazamiento hacia el norte. En lo que respecta a la agricultura, el cambio climático podrá provocar una reducción en la producción de algunos cultivos.
Habrá un aumento de las condiciones de peligro de incendios. Más frecuentes y más extremos y temporadas de peligro más largas
Hay un fenómeno que destaca el informe y es el llamado efecto Isla de Calor Urbana, ya que un alto porcentaje de la población reside en zonas urbanas, aproximadamente el 81%. Las ciudades más pobladas de España ya han experimentado récords de temperatura sin precedentes en la última década impulsados por el cambio climático

