ondacero.es | Rubén Bartolomé
Madrid | 18.12.2018 06:56
Han descubierto que estas últimas se protegen de las proteínas tóxicas a través de una especie de sistema natural de limpieza celular que está menos presente en las neuronas excitadoras. Este sistema de limpieza se basa en una proteína llamada BAG 3. Con los ratones, comprobaron que cuando reducían su nivel la proteína ganaba fuerza y al revés, cuando aumentaba la BAG3 la TAU desaparecía. Explica la coordinadora del estudio, la neuro-científica, Karen Duff, que si logran desarrollar todo esto en una terapia podrían prevenir o, al menos, retrasar el Alzheimer.