CASO ESTHER LÓPEZ

La emotiva carta de despedida a Esther López: "Tenemos un ángel más que nos cuida"

Una prima de Esther López leyó una emotiva carta en el funeral en la que se despide de la joven de Traspinedo.

ondacero.es

Madrid | 10.02.2022 14:14

Esther López, la joven que murió en Traspinedo (Valladolid)
Esther López, la joven que murió en Traspinedo (Valladolid) | laSexta.com

Esther López, la joven de 35 años desaparecida el pasado 12 de enero fue encontrada muerta en una cuneta el pasado 5 de febrero. El último adiós a Esther este miércoles estuvo marcado por el apoyo a la familia, por mucho dolor y por la inmensa cantidad de emoción recogida en la carta que una de sus primas leyó en el funeral.

Siempre en nuestros corazones, la chica de sonrisa infinita

"Ahora toda tu familia está desolada pero te prometemos que cada vez que hablemos de ti será con una gran sonrisa como la que siempre tenías cuando nos reuníamos" dice en la carta, en la que además asegura que ahora tienen "un ángel más" que les "cuida".

Según su prima la carta busca despedirla de la manera que "se merece, dando a conocer cómo eras como prima y amiga" con la que han crecido y vivido los "momentos más importantes de nuestras vidas".

Ahora toda tu familia está desolada

"¿Y los abuelos? Ayer estuvimos con la abu, y le hemos preguntado ¿qué nieta es la más cariñosa de todas? Sin dudarlo ha dicho la Esther, pero no solo lo piensa la abuela, sino toda la familia, porque eres pura bondad", apuntan en la carta.

La carta completa

Hola Pri,

Solo queremos despedirte de la manera que te mereces, dando a conocer cómo eras.

Prima y amiga, con la que hemos crecido desde que nacimos, viviendo los momentos más importantes de nuestras vidas.

Compartimos horas y horas de juegos en el callejón de la abu, donde los geranios era difícil que sobrevivieran, nos íbamos a cazar renacuajos al pilón, tirar por las laderas, al corral del abuelo con las ovejas, buscar la película del tío Luis hasta encontrarla era de lo más emocionante... siempre juntas y felices.

Los findes que nos íbamos a Cogeces, era finde de excursión, a la nieve con nuestra perrita Chispy, que siempre nos acompañaba allí donde fuéramos, a patearnos Castilla e incluso a disfrutar vacaciones en la playa juntas, donde la Sara y tú os reíais mientras la Cris tocaba la flauta y tu hermana pedía dinero.

Compartimos el bachillerato en el mismo instituto y vivimos juntas durante los primeros años de universidad, donde en alguna fiesta aparecías siempre con tus amigos de Traspinedo.

Ya de más mayores, fuiste una prima orgullosa de tus primas, tanto como tus primas de ti, siempre apoyándonos y defendiéndonos en todo, incluso en la distancia.

Y como no hablar de los ojos con los que mirabas a nuestra Sarita y nuestro Luquitas, te faltaba tiempo para cogerlos y besarlos, porque eras experta en repartir todo lo que tú tenías, en especial tu corazón.

Estabas súper ilusionada por conocer a tu sobrina, la niña que más has querido, incluso sin haber nacido... pero Carmen va a conocer a su gran tía, nosotros nos encargaremos de ello.

Todas y cada una de las navidades juntas, disfrutando de nuestra familia la cual nos quieren con locura y eran los más felices del mundo al vernos disfrutar la vida juntas, siempre juntas. Por no decir lo que tú querías a todos, a tus tías y tíos, siempre hablando de ellos con un amor indescriptible.

¿Y los abuelos? Ayer estuvimos con la abu, y le hemos preguntado ¿qué nieta es la más cariñosa de todas? Sin dudarlo ha dicho la Esther, pero no solo lo piensa la abuela, sino toda la familia, porque eres pura bondad.

Pero a los que más has querido con diferencia, es a tus padres, los que te han ofrecido todo lo que han tenido y que tú bien lo sabes, porque eran lo primero para ti junto con tu hermana.

Ahora toda tu familia está desolada pero te prometemos que cada vez que hablemos de tí será con una gran sonrisa como la que siempre tenías cuando nos reuníamos. Desde hoy tenemos un ángel más que nos cuida, junto al tío Luis y el abu. Siempre en nuestros corazones, la chica de sonrisa infinita, Esther.