El Sargento Primero de la Guardia Civil cometió una falta grave -vistiendo de uniforme- al insistir en que se le abriera un bar que estaba cerrado -con formas "no adecuadas"- hasta el punto de incomodar a las personas de servicio que en ese momento estaban limpiando.
El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso presentado por el suboficial contra la sentencia de un tribunal militar que lo condenó a 15 días de suspensión de funciones y de sueldo por el incidente que provocó cuando pretendía que fuera del horario de apertura, le abrieran un mesón para tomar algo.