Faltan dos semanas para que expiren los ERTE. El tiempo apremia, las negociaciones están estancadas. Y es que el Gobierno plantea que los ERTE se prorrogue a partir de septiembre sólo para algunos sectores y se centran en el turístico que incluiría a empresas de transportes, alojamientos y espectáculos. Se quedan fuera el comercio o la restauración.
El otro escollo de la negociación está en las bonificaciones. El Ministerio de Seguridad Social quiere exonerar de pagar las cotizaciones a aquellos que vuelvan a abrir sus negocios y recuperen a sus trabajadores del ERTE. Patronal y sindicatos abogan por cambiar el sistema y bonificar a los que no puedan recuperar la actividad.
Desde UGT han denunciado que "diversas intromisiones" impiden "que se pueda cerrar un acuerdo amplio y beneficioso para empresas y trabajadores" y ha pedido "que se deje avanzar la negociación para que no se vea abocada al bloqueo, tras el esfuerzo realizado por Gobierno y agentes sociales en estos meses para preservar el empleo".
Las partes -Gobierno, patronal y sindicatos- se han emplazado ya a la semana que viene para volver a reunirse, lo que impide que el acuerdo se cierre esta semana, un objetivo marcado al inicio de las negociaciones, y que vaya al próximo consejo de ministros.