La pareja, de nacionalidad peruana, dirigían una ONG en la ciudad. El hombre, considerado el principal responsable, suma además una reclamación por malos tratos familiares, por lo que ha sido ingresado en prisión.
La Unidad de Control del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) detectó irregularidades en el reparto de alimentos de la ONG que los distribuía de forma no gratuita a las personas necesitadas. La organización ya contaba con cinco sedes dentro de la provincia y al parecer también enviaba comida a Marruecos.
Los trabajadores de la ONG no cobraban un sueldo, si no que a veces eran recompensados con comida. Algunos de ellos eran "personas necesitadas, sin trabajo o en situación irregular".
Los arrestados se enfrentan a cargos por presuntos delitos de estafa continuada y de falsedad documental.