VACUNACIÓN COVID

¿Por qué duele el brazo tras recibir la vacuna contra el coronavirus?

El pinchazo de la vacuna del coronavirus genera preocupación a muchos ciudadanos por el dolor posterior a su inyección. Estos son los motivos que explican la molestia.

ondacero.es

Madrid | 15.07.2021 17:47

La situación sigue siendo complicada en el oriente
La situación sigue siendo complicada en el oriente | EP

La administración de la vacuna contra la covid-19 puede provocar dolor en el brazo. Después de ser inmunizados es habitual notar molestias a la hora de levantar el brazo o en el momento de apoyarse en el.

Estos son los factores que responden a la pregunta sobre las causas del dolor de brazo posterior al pinchazo. En cualquier caso estas molestias son pasajeras y no deberían incomodarnos más allá de unas horas.

La cantidad de líquido que se administra

Según un artículo publicado en el diario El Mundo por el doctor Antonio Ríos Luna, especialista en Traumatología "la cantidad que se administra es realmente pequeña, en concreto 0,3 mililitros, una vez se ha diluido la vacuna en suero fisiológico" es por este motivo que la dosis inyectada no es uno de los motivos que explique este dolor muscular.

El tamaño de la aguja

Este tampoco es el factor que determina la causa del dolor, puesto que su tamaño es el que se emplea para poner inyecciones a la población pediátrica y su medida es de 25x8mm. Además está pensada para que la dosis se introduzca correctamente en nuestro cuerpo sin dificultades.

El lugar del pinchazo

La vacuna se administra por vía intramuscular, por ello uno de los motivos más evidentes es la zona en la que se realiza el pinchazo, suele ser en la parte lateral del deltoides, el músculo que rodea y protege al hombro, permitiendo su movilidad. De este modo las actividades que realizamos con el brazo que elijamos para vacunarnos pueden verse dificultadas.

La velocidad de la inyección

Es cierto que la rápida inyección del líquido puede ser otro de los factores del dolor, la fuerza que genera la velocidad del líquido al entrar en nuestro cuerpo abre las fibras del músculo, creando una separación y tensión en la zona. Por ello, según detalla el citado médico, Ríos Luna "la lentitud de la administración de cualquier inyección intramuscular es importante, sobre todo con cantidades importantes de líquido. Si se hace rápidamente, se genera una presión demasiado brusca en el músculo, separando las fibras y provocando más dolor".

Reacciones en la piel

Más allá del dolor, hay personas que también pueden sufrir reacciones en la piel como rojeces o calor en la zona de inyección. No hay que preocuparse puesto que la mayoría de estas erupciones son leves y pasajeras al cabo de unas horas.