Herr (Lancaster, 1964), experto escalador que perdió sus piernas a los 17 años en un accidente de montaña, se ha especializado en el desarrollo de prótesis controladas por microprocesadores que emulan la funcionalidad de rodillas, tobillos o pies con las que este ingeniero estadounidense también pudo volver a practicar su deporte favorito.
Este galardón, que el año pasado recayó en las bioquímicas Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna por sus trabajos en la edición del genoma y al que este año optaban 34 candidaturas, está dotado con 50.000 euros, una reproducción de una escultura de Joan Miró, un diploma y una insignia que tradicionalmente entrega el rey Felipe en octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo.