CIENCIA

Las diferencias entre la alergia y un resfriado: los síntomas clave

La primavera es, por excelencia, la época del año cuando más se sufre por alergias, pero a menudo sus síntomas se pueden confundir con los de un resfriado. Estas son las claves para distinguir una alergia de un resfriado.

ondacero.es

Madrid | 28.03.2023 13:54

Con la llegada de la primavera aparecen también las alergias al polen, a determinadas flores y a todo tipo de sustancias relacionadas con el proceso de floración de la naturaleza. A menudo, los síntomas de la alegria se pueden confundir fácilmente con los de un resfriado, pues comparten afecciones como tos, picor en los ojos, cansancio, estornudos, congestión nasal, dolor en la garganta...

¿Cómo diferenciar una alergia de un resfriado?

Tanto el resfriado como la alergia -rinitis alérgica- son enfermedades respiratorias que tienen síntomas comunes, especialmente cuando se trata de resfriado leve y alergia leve. En estos casos, además, el tratamiento es el mismo, por lo que suele ser complicado diferenciarlos.

Su origen

Sin embargo, el origen de estas patologías es muy distinto. El resfriado está causado por la infección de un virus, mientras que la alergia es una reacción del sistema inmunitario ante determinadas sustancias (alérgenos) que en condiciones normales serían inofensivas. Por este motivo, no todas las personas tienen alergia a los mismos productos.

En el caso de la rinitis alérgica, los alérgenos causantes son el polen, los ácaros del polvo, el epitelio (caspa) así como los ácaros de animales como perros o gatos, y el moho.

Cuando una persona alérgica se expone a estas partículas, su sistema inmunitario reacciona liberando una serie de sustancias como la histamina, que provocan los síntomas de la alergia.

Fiebre

Aparte de los síntomas que comparten la alergia y el catarro -tos, congestión nasal, picor en los ojos, dolor de garganta, etc-, cuando se tiene un catarro o una infección seria a menudo aparece la fiebre, algo que no ocurre con la alergia.

Duración

Además, los catarros son procesos autolimitados; el virus produce una infección que dura alrededor de 4 o 5 días. Si ese proceso se prolonga más, es un signo propio de un proceso alérgico.

La alergia, por el contrario, se prolonga durante el tiempo en que se esté en contacto con esa sustancia que produce alergia. Por ello, las alergias estacionales pueden durar varias semanas.

Qué hacer si creo que soy alérgico

Para evitar crisis graves de alergia, es importante que aquellas personas que crean que tienen alguna alergia, acudan al médico para ser bien diagnosticado y evitar el sobreuso de fármacos que no se deberían utilizar.

Si se empieza a tener síntomas en relación con los niveles de polen, los médicos recomiendan consultar los puntos de control de polen que existen en algunas ciudades similares los de contaminación.

Cuando los pacientes detectan que los niveles de polen a los cuales están sensibilizados han aumentado, es necesario empezar el tratamiento cuanto antes.

Diferencias entre ser alérgico y tener un proceso alérgico

Por otro lado, cabe diferenciar dos procesos distintos: ser alérgico con tener un proceso alérgico. Los alérgicos son personas que con cualquier cantidad, por mínima que sea, del producto que les produce alergia se ponen malos.

En cambio, si una persona no alérgica entra en una habitación llena de flores y polen, puede tener síntomas alérgicos y comenzar con un proceso alérgico.

"Eso no significa que seamos alérgicos, sino que nos hemos expuesto demasiado al alérgeno", explica el médico de Atención Primaria y colaborador de 'Más de uno', Alfonso Fernández.

¿Qué es el EPOC?

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica -EPOC, según sus siglas- tiene su origen en una serie de alteraciones en el pulmón que dañan su función respiratoria. Entre estas enfermedades se encuentran el enfisema, la bronquitis crónica y, en algunos casos, el asma.

El EPOC se produce únicamente en personas mayores y principalmente en pacientes fumadores o que lo fueron en el pasado. Al no funcionar bien los pulmones, se pueden producir fibrosis o cicatrices que hacen que el pulmón no se mueva bien

En situaciones muy severas, los pacientes de EPOC acaban siendo dependientes del oxígeno, pues es una enfermedad crónica, progresiva y que no se suele diagnosticar o se diagnostica tarde.

El diagnóstico del EPOC se realiza con pruebas de función respiratoria donde se ve el grado de obstrucción y restricción pulmonar.