La operación denominada "Zulo" comenzó en enero cuando se llevó a cabo un control en este club de alterne, que era también establecimiento de hostelería, y se comprobó que de los 34 trabajadores que había, 29 no estaban dados de alta en la Seguridad Social. Después, tras comprobar esos hechos, los agentes vieron que tras un cuadro eléctrico, con letreros de una compañía, había un acceso simulado a una nave contigua, de dos plantas, donde se había acondicionado un hotel con habitaciones, baños, una cocina y comedor, que se había construido sin licencia y sin los permisos correspondientes de reforma.
Posteriormente, en otra inspección en febrero, se comprobó que tras otra puerta simulada había varias habitaciones desmanteladas y una cocina que seguía funcionando. La investigación ha sido realizada por la brigada de Extranjería y Fronteras, la Unidad de Prevención y Reacción, la de Seguridad Ciudadana y la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social.