El robo con violencia ocurrió hace una semana cuando, supuestamente, el ahora arrestado le arrebató el móvil a un menor de 17 años mientras hablaba por la calle, a quien le dio un puñetazo antes de huir del lugar.
Un testigo pudo socorrer a la víctima, quien estaba tendida en el suelo con heridas en el pómulo y el labio y con las gafas de vista rotas por la agresión sufrida, según han informado este lunes fuentes de la Guardia Civil en un comunicado.
Este mismo testigo relató al instituto armado que había visto al ladrón deambulando por la calle con un pañuelo atado al cuello, con el que se cubrió la cara poco antes de cometer el robo para evitar ser reconocido. Aunque la primera víctima a la que se acercó no fue a ese menor, sino a una chica a la que finalmente decidió no atacar.
La descripción del físico y de la vestimenta del sospechoso facilitó que los agentes lo reconocieran, al haber tenido otras intervenciones anteriores contra él.
También averiguaron que tenía ese mismo día cita para renovarse el DNI en la Comisaría de la Policía Nacional en Elche.
Hasta allí acudieron los agentes de la Guardia Civil, que lo apresaron por un presunto delito de robo con violencia e intimidación, sin que opusiera resistencia.
Tras pasar por el juzgado, el joven ha quedado en libertad con cargos a la espera de juicio, según la nota de prensa.