Los hechos se desencadenaron sobre las tres de la madrugada cuando un hombre se personó en la entrada de la Jefatura de la Policía Local denunciando haber sido agredido por su pareja y presentando diferentes lesiones.
Explicó a los agentes que después de la cena la mujer quiso salir de casa y él no, lo que derivó en una discusión y agresión mutua y que había terminado por reducirla y maniatarla para que no saliese del domicilio.
Según la víctima, que tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario, las agresiones son frecuentes en la relación. Tienen dos hijos en común.