Los supuestos autores publicaban en páginas de Internet falsos anuncios de trabajo y facilitaban un número de móvil como medio de contacto para optar al puesto, aunque, una vez que las víctimas llamaban, les remitían a un número de tarificación adicional.
La Policía calcula que la cantidad defraudada supera los 190.000 euros y que son más de 20.000 los usuarios afectados.
Los agentes abrieron la investigación a raíz de una denuncia formulada por una operadora de telefonía móvil, en la que exponía la comisión de un fraude telefónico a miles de personas mediante el uso de varias líneas de tarificación adicional, pertenecientes a la propia compañía, que habían sido cedidas para su explotación a una empresa.
Cuando los demandantes de empleo llamaban al número de móvil que aparecía en la web para conseguir un trabajo, les derivaban a otro de tarificación adicional e intentaban mantener la llamada activa todo el tiempo posible.
Intentaban siempre alcanzar el máximo tiempo permitido por ley para este tipo de llamadas, con el consiguiente beneficio económico para los delincuentes y perjuicio para quienes buscaban un trabajo.
Los agentes, tras conocer la actividad ilícita, iniciaron las pesquisas e identificaron y arrestaron a todos los supuestos autores, cuatro personas que vivían y gestionaban empresas en las ciudades de Palencia y Valladolid.
Los investigadores también comprobaron que los supuestos autores cumplían funciones específicas dentro del entramado, con el fin de optimizar la comisión del fraude, de forma que por una parte figuraban los encargados de contratar los números de tarificación adicional y por otra los responsables de publicar los falsos anuncios de empleo en medios "online" para atraer a las víctimas.
Finalmente, se encontraban los que administraban los teléfonos móviles desde los que se dirigía a las víctimas a los números de tarificación adicional.