La asociación Down Lleida ha denunciado que el dueño del pub Fissure de Lleida no dejó entrar en el local a un grupo de jóvenes con discapacidad intelectual que había acudido a divertirse, dos fines de semana seguidos.
Así lo ha explicado la presidenta de Down Lleida, Pilar Sanjuan, que ha asegurado que formalizará una denuncia ante la Fiscalía de esa ciudad por esta discriminación.
La primera vez que los jóvenes fueron vetados en el pub Fissure fue el día 31 de marzo, con el argumento de que no podían entrar porque se trataba de una fiesta privada, aunque la página web del local no alertaba de este hecho sino de todo lo contrario, invitaba a la ciudadanía a asistir.
La noche del pasado viernes al sábado día 8, un grupo de 14 personas con Síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales de Down Lleida acudieron al establecimiento pero, antes, uno de los monitores entró solo y sin problemas en el mismo, para asegurarse de que no se trataba de ninguna fiesta privada.
Cuando llegó el momento de entrar, según los denunciantes, los porteros del pub les dijeron: "no se puede entrar", sin aportar ninguna razón para este veto.
El monitor pidió entonces una hoja de reclamaciones, que los responsables del local no le entregaron hasta pasado un cuarto de hora.
Para presentar la reclamación es necesaria la firma del responsable del establecimiento, que -según la versión de los afectados- se negó a firmar el documento.
A la vista de este hecho, el monitor llamó a los Mossos d'Esquadra, que mediaron para que el propietario saliera del local y firmara la reclamación, cosa a la que se negó otra vez y que finalmente hizo la encargada del pub.
Down Lleida deplora que el propietario no se disculpara en ningún momento por vetar la entrada a estos jóvenes, a pesar de tenerlos en esos momentos a menos de cinco metros de distancia.