Según ha informado el instituto armado, los hechos ocurrieron el pasado martes, día 22, sobre las 14.30 horas en la carretera N-V, cuando el autobús en el que viajaban los jóvenes de entre 12 y 17 años y una cuidadora hacía la ruta entre Jaraicejo y Deleitosa.
La interceptación del vehículo tuvo lugar en un Punto de Verificación de Alcoholemia establecido por agentes del Destacamento de Tráfico de Trujillo.
Sometido a la prueba de alcoholemia, el conductor dio positivo de 0,84 miligramos de alcohol por cada litro de aire espirado estando limitada esta tasa en 0,15 mg/l para los conductores profesionales.
La Guardia Civil ha precisado que aunque el vehículo quedó inmovilizado hasta la llegada de otro conductor de la empresa concesionaria, los jóvenes que regresaban a sus domicilios no se vieron perjudicados.
Debido a las características del transporte y circunstancias, el conductor investigado podría ser condenado, incluso, a penas de prisión de entre uno y dos años, multa de seis a doce meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor de seis a diez años.