Las Deltas Acúaridas, una de las lluvias de meteoros que tienen lugar en verano, alcanzarán su punto máximo entre la noche del 30 y la madrugada del 31 de julio de 2025, ofreciendo hasta 25 meteoros por hora, siempre que las condiciones sean favorables.
¿Cuándo verlas?
El período de actividad se extiende desde el 12 de julio hasta el 23 de agosto, aunque los días más recomendados para observar este fenómeno son las noches del 29, 30 y 31 de julio, con especial atención a la madrugada entre el 30 y el 31.
En esta época, la Luna estará en fase de cuarto creciente, lo que permitirá una menor luminosidad a partir de la medianoche y, por tanto, mejores condiciones para observar.
Cómo observarlas
El Horario óptimo sería desde la medianoche hasta el amanecer, con pico de actividad entre las 2:00 y las 4:00 a.m., cuando la constelación de Acuario, y su estrella Delta Aquarii, está más alta en el cielo. En cuanto a la visibilidad, es más favorable desde el hemisferio sur, aunque en Europa y España también se puede disfrutar, especialmente en zonas oscuras como la Sierra de Guadarrama o el Parque Nacional de Cabañeros.
En simultáneo con las Deltas Acúaridas, tendrá lugar también la lluvia de las Alfa Capricornidas. Aunque esta última es menos intensa, sus meteoros son más brillantes e incluyen ocasionales fireballs espectaculares.
En conjunto, ambas lluvias podrían ofrecer hasta 25 destellos por hora bajo cielos despejados y sin luna molesta.
Origen del fenómeno
Las Deltas Acúaridas están relacionadas con partículas de polvo del cometa 96P/Machholz, que la Tierra atraviesa cada año. Estas partículas entran en la atmósfera a alta velocidad (41 km/s) y se desintegran en forma de destellos luminosos desde el radiante en la constelación de Acuario.
Este verano de 2025 brinda una oportunidad excepcional para disfrutar de un cúmulo estelar en movimiento. Las noches del 30 y 31 de julio, desde medianoche hasta el amanecer y lejos de la contaminación lumínica, pueden regalar una experiencia mágica con las Deltas Acúaridas y las Alfa Capricornidas, un doble espectáculo que bien puede rivalizar con las famosas perseidas de agosto.


