Tres personas siguen hospitalizadas, una en la Unidad de Cuidados Intensivos con pronóstico grave pero estable, y otras dos en las unidades de hospitalización donde evolucionan favorablemente.
Una menor continúa ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Materno Infantil Teresa Herrera y también evoluciona favorablemente.
El siniestro causó la muerte de siete personas, la última una niña que falleció ayer por la noche en el Materno Infantil.
Las otras seis víctimas mortales serán enterradas en las localidades coruñesas de Cambre y Carral.
La gravedad del accidente ha motivado la asistencia a las familias por parte de los profesionales del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPCE), que proseguirán hoy con esta atención también a los heridos, tanto en los hospitales como en los domicilios donde fueron requeridos.
Los efectivos de emergencias que participaron en el rescate de las víctimas se han unido a esta ayuda, como también lo han hecho los psicólogos de la Cruz Roja.