El registro de la convocatoria, que se suma a los nueve días de huelga ya secundados entre los trabajadores del sector -seis este curso y tres el pasado- en demanda de mejoras laborales, se produce después de un "contacto" mantenido en los últimos días entre sindicatos y patronales -Kristau Eskola y AICE-IZEI-, aunque sin convocatoria oficial de la mesa de negociación.
Según ha explicado a los periodistas la representante de ELA Miren Zubizarreta, la patronal ha remitido a los sindicatos vía correo electrónico una propuesta, cuyo contenido sigue sin responder a las reivindicaciones sindicales. Al parecer, según ha indicado, existen "rumores" que apuntan a una próxima convocatoria de la mesa de negociación del convenio regulador de las condiciones laborales de los trabajadores del sector, aunque de momento no hay comunicación oficial alguna.
La sindicalista ha instado a la parte patronal a dejar su "estrategia" de "aparentar" una negociación y centrarse en el planteamiento de contenidos que pueden posibilitar la consecución de un acuerdo. Según ha reprochado, hasta ahora los movimientos de las patronales han estado más dirigidos a "desactivar la movilización" y a generar "malentendidos" que a hacer "un intento serio y real de poner contenidos encima de la mesa".
En caso de no hacer esto último, la intención de los sindicatos es continuar adelante con las movilizaciones e intensificarlas en defensa de sus reivindicaciones. Zubizarreta también ha censurado la actitud del Gobierno Vasco, que, a su juicio, debiera pronunciarse en relación a un conflicto que afecta a 120.000 alumnos y 9.000 trabajadores de 215 centros educativos, el 70 % de la red concertada del País Vasco.
Tras diez años sin renovar el convenio, los sindicatos piden avanzar en la recuperación del poder adquisitivo perdido -cifran esta pérdida en un 12 % desde 2009- y equiparar salarialmente al profesorado de la ESO -con diferentes salarios según el ciclo-.
También demandan, entre otras cuestiones, una mejora las condiciones para los trabajadores en situación más precaria (en la franja infantil de 0-3 años y los especialistas de apoyo educativo) y un acuerdo para recolocar al personal afectado por el previsible cierre de aulas motivado por el descenso de la natalidad.