Las medusas son peligrosas, también las corrientes del agua. Hay que hidratarse, protegerse del sol, vigilar a los ancianos y niños... Y, como cuenta Francisco García de Cruz Roja, nunca sobrevalorar nuestras fuerzas.
Para proteger las casi 400 playas del litoral en las que presta cobertura, Cruz Roja cuenta con 230 embarcaciones y motos acuáticas, 361 puestos de socorro y unas 3000 personas entre socorristas, médicos, enfermeros y conductores.