Los 27 países del Consejo Europeo han acordado que la ambiciosa normativa europea Euro 7, cuya integración se planteaba para el año 2025, entrará en vigor un par de años más tarde de lo proyectado por la Comisión. Así lo han decidido los Ministros de Industria de los países miembros reunidos en el Consejo, que ha acordado aplicar la norma a partir de 2027 en el caso de los coches y a partir de 2029 en el caso de los camiones.
Se trata de una normativa que busca reducir las emisiones de contaminantes atmosféricos procedentes de los vehículos, y que exige a los fabricantes comercializar vehículos con motores que emitan una menor cantidad de sustancias nocivas para el ambiente y para la salud. Este reglamento tiene el objetivo de impulsar una transición industrial hacia la producción masiva del coche eléctrico, en el año 2035.
Sin embargo, grandes fabricantes como Volkswagen han mostrado sus dudas con respecto al contenido de la norma, pues esta - argumentan- encarecería el precio de fabricación de los coches más baratos. El gigante del automovilismo alemán, que solicitó en varias ocasiones el retraso en la aplicación de la norma, parece haber satisfecho su demanda después del acuerdo alcanzado hoy en el Consejo.
Tal y como informa EFE, la Presidencia española del Consejo ha calificado los objetivos planteados de la comisión como "demasiado ambiciosos e incluso irreales", y ha o defendido el impulso de metas "realistas" y "equilibradas". Ahora que se ha alcanzado un acuerdo entre los veintisiete miembros del Consejo, la Presidencia española deberá tomar la iniciativa en las posteriores negociaciones con el Parlamento Europeo, de cara a posibles modificaciones de la norma, que sustituirá al actual Euro 6.