A veces no resulta fácil distinguir los síntomas de la gripe, la bronquiolitis o el coronavirus porque todos son muy similares, pero a continuación vamos a explicar las características propias de cada una de estas infecciones respiratorias de tipo vírico.
Síntomas de la bronquiolitis
La bronquiolitis es una infección respiratoria que afecta a los bronquiolos. Suele afectar principalmente a niños menores de dos años, pero los lactantes menores de tres meses son los que tienen más riesgo de hospitalización y, entre ellos, los prematuros, según informa la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.
- Rinorrea (goteo nasal).
- Fiebre.
- Tos.
- Dificultad respiratoria (se marcan las costillas, el abdomen le sube y le baja de manera exagerada y se ensanchan las fosas nasales).
- Sibilancia (sonido silbante durante la respiración)
Los síntomas que indican que debemos contactar con el médico
- Si se fatiga mucho con las tomas, y casi no come.
- Si la piel se torna de color morado; especialmente alrededor de los labios o en las yemas de los dedos.
- Si se pone pálido y sudoroso.
- Si el niño vomita con frecuencia, no retiene los líquidos o los pañales están más secos de lo habitual.
- Si está más somnoliento que habitualmente.
- Si respira peor, cada vez más deprisa, se le marcan las costillas, mueve mucho el abdomen, se le hunde el pecho o deja de respirar durante segundos .
La bronquiolitis es un tipo de inflamación de las vías aéreas
Síntomas del covid
Desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recuerdan que los síntomas del coronavirus pueden aparecer, tanto de manera leve como grave, entre los 2 y 14 días después de la exposición al virus.
- Fiebre o escalofríos.
- Tos.
- Dificultad para respirar.
- Fatiga.
- Dolores musculares y corporales.
- Congestión o moqueo.
- Pérdida reciente del olfato o el gusto.
- Dolor de garganta.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas o vómitos.
- Diarrea.
Síntomas de la gripe
- Agravamiento de las afecciones crónicas.
- Convulsiones.
- Dolor o presión constante en el pecho o abdomen.
- Mareos persistentes, confusión, dificultad para despertarse.
- No orinar.
- Dolor muscular intenso.
- Debilidad o inestabilidad intensa.
- Fiebre o tos que mejora pero reincide o empeora.
- Dificultad para respirar o falta de aire.