Los límites son reglas personales que cada uno debe establecer en su interacción con otras personas, y donde define que acepta y que no acepta en su relación con el otro, con quien comparte su entorno. Los límites pueden ser físicos, emocionales, mentales, sexuales y en la actualidad se están empezando a establecer límites digitales.
La importancia de establecer límites saludables
Establecer límites fomenta el respeto mutuo y protege el bienestar emocional de las personas. Las interacciones con personas que tienen los límites claramente definidos, suelen ser relaciones de respeto y apoyo al otro, en las que encuentras un lugar seguro, evitando la manipulación y el agotamiento emocional. Por tanto, se crean relaciones más significativas y respetuosas, donde se ven reafirmados tus valores e identidad personal.
Decidir qué es lo que quieres aceptar en tu vida y que es lo que no quieres en ella, fortalece tu autoestima y mejora tu comunicación con los demás. Expresando los límites claros desde el inicio, se evitan la mayoría de conflictos.
El cuidado a uno mismo y el poner límites en las relaciones, es un aprendizaje que se conforma a lo largo de la vida. Si eres una persona que no acostumbra a poner límites en las relaciones, es posible que te cueste un poco empezar a hacerlo, pero es imprescindible empezar a marcarlos de manera saludable, para cuidar tu salud mental y emocional.
A continuación, repasamos factores clave para poner límites sanos en nuestras relaciones con otras personas.
Identificar y reconocer tus necesidades y valores
Este es el primer paso antes de marcar los límites que quieres establecer con las personas de tu entorno. Es importante que reflexiones sobre lo que necesitas y qué es importante para ti. También sobre los aspectos que te hacen sentir seguridad y comodidad, y tener constancia de sí se están respetando tus decisiones o no.
Es un ejercicio de escucha a uno mismo y un proceso de autoconocimiento. Además, es muy importante identificar qué aspectos no vas a tolerar, sobre todo los que se confrontan directamente con tus valores y con hechos que ya te están provocando incomodidad.
Comunicar los límites con claridad
Una vez tengas claros tus límites, es importante que los expreses a las otras personas de manera directa y amable, expresando en primera persona que es lo que sientes y necesitas, desde el respeto y evitando culpar al otro. Además, es fundamental no justificar demasiado el porqué se ponen los límites. Es importante explicar de manera clara el porqué se ha marcado un límite, pero no hace falta excederse en justificaciones. Es importante no hacerlo, para ser coherente con el límite marcado y cuidar tu salud mental.
Ser coherente
En el momento en que tienes claros tus límites y los has expresado, es importante que los mantengas. Cambiarlos constantemente, puede provocar que las otras personas no los respeten.
Es posible que haya personas que reaccionen de manera negativa cuando pones límites, sobre todo si en el pasado has sido una persona que no los ha marcado de manera clara. Es importante mantener tu postura y tus límites claros, aunque puedan incomodar en un principio al otro. Recuerda que poner límites es un acto de autocuidado.
Autocuidado emocional: aprender a poner límites sin culpa
Aprender a expresar tus límites y a decir que no, sin sentirte mal. Tener claro que cuando expresas tus límites o estás respondiendo que “no” a alguna petición, no estás siendo egoísta.
En un inicio, poner límites puede llegar a provocar incomodidad o el sentimiento de culpa. Aun así, es importante que te mantengas firme en tus valores y límites, teniendo presente que estás en un proceso de aprendizaje y de cuidado personal.
Establecer consecuencias si los límites no son respetados
Una vez marcados los límites de manera clara, si identificas que no se están respetando, es importante establecer consecuencias sanas y claras. Estas acciones indican a la otra persona, qué ocurre si tus límites no son respetados. Es una manera de cuidarte y de dejar claro a tu entorno, que tus límites tienen un valor y están claramente definidos. Dejando claro que son necesarios para que una relación siga manteniéndose de manera saludable.
Poner límites sanos en las relaciones personales es esencial para poder mantener vínculos con otras personas, cuidando tu salud mental y emocional. Es importante tener presente que poner límites en relaciones que son importantes para ti, es una señal de autocuidado y también de cuidado hacia la otra persona.

