Con la llegada del verano y las altas temperaturas, mantener una temperatura agradable en casa parece convertirse en tarea imposible sin encender aires acondicionados o ventiladores. Pero mucha gente se olvida que podemos conseguir refrescar nuestro hogar aprovechando las corrientes de aire de forma inteligente. De hecho, es una de las maneras más efectivas y naturales de refrescar tu casa sin aire acondicionado.
Una corriente de aire es el flujo natural del aire entre dos puntos con diferente presión o temperatura. Te explicamos cómo crear y dirigir esas corrientes para sacar el calor y mantener tu hogar más fresco.
Paso a pasa para aprovechar las corrientes de aire en casa
Lo primero que debes hacer es crear una ventilación cruzada. Para conseguirlo abre dos ventanas que estén en lados opuestos de la casa (por ejemplo, norte-sur o este-oeste). De esta manera, el aire caliente saldrá por una y el aire más fresco entrará por la otra. A mayor diferencia de temperatura entre interior y exterior, más fuerte será la corriente. Esta acción es mejor hacerla temprano por la mañana o en la noche, cuando el aire exterior está más fresco.
En el caso de que tu casa tenga dos pisos o cuentes con techos altos, puedes aprovecharte del “efecto chimenea”, es decir, como el aire caliente sube naturalmente, si abres una ventana o tragaluz en la parte alta (planta superior, buhardilla o claraboya) y abres otra en la parte baja (planta baja o sótano), el aire fresco entra por abajo y el caliente sale por arriba, creando un flujo vertical. Es otra manera de crear una corriente cruzada.
Un truco muy útil, es utilizar ventiladores para potenciar la corriente. Pon un ventilador apuntando hacia fuera por una ventana (que sacará el aire caliente) y otro ventilador apuntando hacia dentro por la ventana opuesta (introducirá aire fresco).
Además, si hay viento exterior intenta observar desde qué dirección suele venir el viento (norte, sur…). De esta manera, podrás abrir las ventanas orientadas hacia esa dirección para “captarlo”.
Errores comunes al crear corrientes de aire
Muchas veces al tener tanto calor pensamos que la mejor opción es dejar todas las ventanas abiertas todo el día, y este es uno de los grandes errores a la hora de aprovechar las corrientes de aire. Tienes que tener en cuenta que solo podremos aprovechar las corrientes de aire cuando el aire exterior sea más fresco. No tiene sentido que tengamos abiertas las ventanas en las horas centrales del día, porque conseguiremos el efecto contrario: que la casa se caliente. Lo ideal es aprovechar las corrientes de aire entre 6:00 y 8:30 de la mañana y después de las 21:00 o cuando baja el sol.
Otro gran error es colocar los ventiladores sin dirección. Cuando queremos aprovechar una corriente de aire debemos usarlos para guiar el flujo, no solo para mover aire al azar.
Y por último, muchas veces pensamos que debemos tener todas las habitaciones con las puertas abiertas para que se ventile todo, pero en muchas ocasiones las corrientes se cortan o se debilitan.

