Es la segunda vez que se produce un caso similar y, como en el anterior -el llamado paciente de Berlín en 2009, de nuevo un trasplante de células madre- en este caso para atajar un linfoma de hodgkin, ha logrado que la carga de VIH se vuelva indetectable tras año y medio sin necesidad de antirretrovirales.
Los médicos no hablan de curación, sino de remisión e insisten en que el procedimiento tiene un riesgo elevado por lo que no es factible para todos los pacientes. Lo ha explicado a EFE el coautor del estudio, el español Javier Martínez Picado.
La clave y el elemento común entre los dos pacientes es una mutación en un gen presente en el primero y en las células trasplantadas al segundo. Ese gen se ha convertido en clave de investigaciones futuras.
El virus del VIH tiene una extraordinaria capaz para ocultarse en reservorios. Lograr una nueva remisión del virus demuestra que el éxito en el paciente de Berlín no fue una casualidad.