De ellos, casi la mitad, 350.000 han llegado a Grecia, que sólo en septiembre ha recibido a 45.000 inmigrantes irregulares, la mayoría sirios.
Mientras, Italia ha recibido en estos nueve meses, a 129.000 personas, 19.000 de ellas, en septiembre y procedentes de Eritrea.
El número total de llegados hasta el tercer trimestre, esos 710.000, constrasta con las 282.000 de todo el año 2014, lo que ha llevado a los líderes políticos y organismos internacionales a calificar la situación como la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
Precisamente este jueves y viernes, los jefes de Estado y de Gobierno de los 28 se van a reunir en Bruselas dispuestos a adoptar una línea más dura que ponga el acento en el control de las fronteras exteriores de la Unión, una de las medidas que barajan es ampliar el mandato del Frontex para que la agencia pueda intervenir en los procesos de repatriación.