La Ley de Bienestar Animal fue aprobada este jueves en el Congreso en una ajustada votación no exenta de polémica a raíz de la exclusión de los perros de caza de la norma, punto que finalmente apoyó Unidas Podemos, a pesar de que se había mostrado abiertamente en contra.
El texto ha levantado polémica entre los sectores animalistas que critican la desprotección que sufren los perros de caza, precisamente los animales que más la necesitan, así como el cambio de penas de cárcel por multas, que son fácilmente salvables por aquellos que más dinero tienen o que se declaren insolventes.
Respecto a esto se ha pronunciado el director y presentador de 'Como el perro y el gato', Carlos Rodríguez, que ha calificado de "vergüenza" la aprobación de la ley y ha cargado contra aquellos que piensan más en qué "sillones" van a ocupar que en los animales, "los que más han perdido" con la norma.
La reflexión de Carlos Rodríguez sobre la Ley de Bienestar Animal
"Esta semana hemos tenido la aprobación de esta ley de protección a los animales y al final, el mundo de la caza ha conseguido que los animales de trabajo estén fuera de la protección que intentaba la ley. Estoy decepcionado y cabreado. Me entristece que las personas que llegan a la política con buenas intenciones, al final parece que esas buenas intenciones se van cayendo de sus bolsillos y van dejando paso a las cosas que les obligan o implican hacer.
Si tú quieres hacer una legislación, si está acordada, era válida por dos partidos en coalición, tendría que haber salido para adelante, pero en un momento dado alguien llamaría al Gobierno y les dijo que los perros de caza tendrían que estar excluidos. El poder que está por encima del estado del Gobierno tiene mucho más enjuncio que las miles de personas que ahora mismo están acudiendo a salvar animales, llevándolos a clínicas veterinarias, cuidándolos en sus casas de acogida. Voluntarios de todo tipo y condición que dedican su vida a salvar a estos animales maltratados.
Lo que han hecho desde el Gobierno con esta aprobación ha sido reírse en la cara de toda la gente que está haciendo el trabajo que tendría que hacer la Administración. A la ley todavía quedan cosas: tiene que ir al Senado, se pueden cambiar algunas cosas, conceptos. Hay cosas ahí colgadas que lo flipas: perros potencialmente peligrosos, los animales de los delfinarios, la zoofilia, que ahora parece que no es delito. Una serie de cosas que te dejan sorprendido cuando teóricamente la ley procede de gente que presuntamente tendría interés por el bienestar de estos animales.
"Aunque algunos alardeen y hablen de victoria, la ley no ha gustado a nadie"
El bienestar de los animales en este país va a depender de la buena intención de determinada gente. Hay ayuntamientos que están dejándose la vida para conseguir acuerdos con entidades de protección, veterinarios, ecologistas, etc. Almería ha demostrado que se puede llegar a acuerdos.
Nos han mentido siempre a los que queremos a los animales y una vez más, aunque algunos alardeen y hablen de victoria por sacar esta ley adelante, esta ley no ha gustado a nadie. Los cazadores se han salido con su intención, pero aún hay cosas que no les gustan.
Es una ley que ha sembrado la discordia y solo ha dejado claro que esperar algo de cualquier gobierno y color en sentido de la protección animal, podemos esperar sentados. Queridos amigos que estáis trabajando voluntariamente ahorrándole pasta al Estado, ya sabéis que o nos toca currar y seguir lavándoles la cara, o plantarnos y que se solucione porque por parte de estos señores que cambian tan rápido de opinión, no va a llegar.
Lo más triste de todo es que de los que están ahí tirando para adelante con la ley, están ahora mismo más preocupados de cuál va a ser su sillón en caso de no ganar las elecciones siguientes que del que es su verdadero trabajo: preocuparse por los animales.
Vergüenza, vergüenza, vergüenza. Nos habéis engañado una vez más y los que han perdido, como siempre han sido los animales".
