La sal es un ingrediente presente en la alimentación. O bien se encuentra en los alimentos elaborados, como platos preparados, crenes procesadas, pan, jamón o se le añade a los alimentos durante la cocción, en forma de caldo o cubitos de caldo. También se añade en la mesa en forma de salsas como la soja o directamente con la sal de mesa.
¿Cómo reducir la cantidad de sal?
La OMS indica que las políticas y estrategias públicas deben crear entornos que permitan a la población consumir cantidades de sal que sean saludables. Aunnque algunos fabricantes reformulan sus recetas a fin de reducir el contenido de sal de sus productos, los consumidores deberían leer las etiquetas para elegir productos de bajo contenido en sodio.
Pero, ¿qué cantidad de sal se debe tomar al día?
La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir menos de 5 gramos (un poco menos que una cuchara de té) de sal por día (1).
En el caso de los niños de 2 a 15 años, la recomendación es un auste a la baja la cantidad máxima recomendada para adultos. Además, el organismo recomienda que toda la sal que se consuma debe ser yodada, es decir "enriquecida" con yodo, lo cual es esencial para un desarrollo sano del cerebro del feto y del niño pequeño así como para optimizar las funciones mentales en general.
Consejos para reducir el consumo de sal en casa:
- No agregar sal durante la preparación de los alimentos
- No poner saleros en la mesa
- Limitar el consumo de tentempiés salados
- Escoger productos hiposódicos
Mitos sobre la reducción del consumo de sal
Existen algunas falsas creencias sobre reducir el consumo de sal. La OMS desmiente algunas para que la población intente reducir el consumo de sal.
Una falsa creencia es que los alimentos sin sal no tienen sabor, y la OMS explica que las papilas gustativas se van habituando a la disminución de la sal, y es probable que uno acabe por apreciar los alimentos y encontrarles más sabor.
Otro mito sobre la sal es que la sal marina no es mejor que la refinada por el simple hecho de que sea natural. Según la Organización Mundial de la Salud ualquiera sea el origen de la sal, es el sodio el causante de problemas de salud.
"Solo las personas de edad se deben preocupar por la cantidad de sal que consumen". La OMS desmiente esta falsa creencia porque el hecho de consumir demasiada sal aumenta la tensión arterial a cualquier edad.