Cae una banda que robaba móviles de alta gama en zonas turísticas de España
La Policía Nacional ha detenido en Benidorm (Alicante) a cuatro presuntos integrantes de una banda que robaba teléfonos móviles de alta gama en diferentes zonas turísticas de España, sobre todo en hoteles y en horario nocturno.
Los arrestados -dos españoles, un marroquí y un francés, de entre 21 y 31 años- residían en Madrid, desde donde se desplazaban a zonas turísticas de todo el país, principalmente de playa y con gran aglomeración de gente, para llevar a cabo las sustracciones, según un comunicado de la Comisaría Provincial.
Allí se alojaban en hoteles durante no más de cinco días y, en ese breve periodo de tiempo, se apropiaban del mayor número de teléfonos móviles posible con la intención de darles luego salida en
el mercado ilícito o intercambiarlos por sustancias estupefacientes para supuestamente traficar con ellas.
Los sospechosos usaban identidades falsas para dificultar su detención y, además, habían estado en busca y captura varias veces por motivos similares por la Policía Nacional.
La operación se inició en una de las zonas de ocio de la ciudad de Benidorm, cuando una patrulla policial identificó a un hombre que tenía en vigor una requisitoria por haber robado varios terminales móviles en distintos destinos turísticos de España.
En el cacheo se le intervinieron cuatro móviles, que más tarde se comprobó que habían sido sustraídos.
Los otros presuntos miembros de la organización, que estaban hospedados junto al primero en un establecimiento hotelero de esa ciudad, fueron capturados posteriormente, justo en el momento en que intentaban abandonar Benidorm.
Los agentes hallaron en una mochila que portaban unos 64 teléfonos móviles más, que presumiblemente habían sido robados durante su estancia en Benidorm, la mayoría de ellos en locales de ocio. También les requisaron más de cincuenta gramos de hachís.
Con esta operación, la Policía Nacional ha esclarecido, hasta el momento, 33 hechos delictivos, aunque continúan las pesquisas para determinar la procedencia del resto de los teléfonos móviles aprehendidos, ya que es muy posible que algunos de ellos sean de ciudadanos extranjeros que denuncien en sus países de origen.
Los investigadores calculan que durante los cinco días que estuvo operando la banda en la ciudad benidormense se pudo hacer con un botín cercano a los 30.000 euros.
Los detenidos han sido puestos a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Benidorm, acusados de los delitos de hurto, tráfico de drogas y pertenecía a grupo criminal, que ha ordenado el ingreso en prisión de tres de ellos, según la Comisaría Provincial.